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10 experiencias para salir de la zona de confort

Para quienes están inmersos en rutinas de alta exigencia, llevando adelante empresas y proyectos que requieren de un expertise y presencia permanente, así como para quienes quieren generar un cambio significativo en sus vidas, la participación y creación de nuevas experiencias de vida son cruciales para no estancarse.

Salir de la zona de confort no solo se trata de aprender nuevas habilidades y conocimientos, sino que apunta a enriquecer la vida y encontrar un equilibrio entre la vida personal, profesional y una experiencia desconocida que implica un nuevo riesgo. Estas vivencias poco habituales, llevan a las personas a enfrentarse con sus miedos, creencias limitantes y que, justamente por eso, requiere de una voluntad firme de iniciarse en algo diferente, como aprendiz.

En este artículo les recomendaremos 10 experiencias para explorar este camino y adquirir nuevas herramientas. Si no sabés por dónde empezar, te dejamos un listado de las que consideremos más relevantes:

1- Meditación: una práctica que tiene múltiples beneficios en el control del estrés. Desconectá del mundo exterior, las preocupaciones y exigencias cotidianas para explorar la práctica en un entorno tranquilo y relajante. Es fundamental conocer a quienes guían la práctica y que sean personas con experiencia guiando. Quienes tienen estas experiencias logran: calmar la mente, reducir el estrés y ganar claridad mental.

2- Viajar en clave de aventura: no hace falta ir muy lejos, ni a lugares exóticos para conocer lugares que invitan a desafiar tus límites. Los lugares poco visitados suelen ser una buena idea en estos casos. No se trata de tener todo armado o contratar packs de actividades sino de ver qué ofrece el lugar y elegir aquello que nunca hemos hecho. A veces se necesita un poco de estado físico, pero, muchas veces son las ganas de vivir otras experiencias las que alcanzan. El senderismo en montañas, el paracaidismo, bucear, hacer surf o cualquier otra actividad emocionante que te llame la atención, también pueden ser una llave.

3- Ser Voluntario/a en organizaciones no gubernamentales (ONG): dedicá tu tiempo a una causa social en la que creas y que te movilice. Empatizar, contribuir y ayudar a otros permite tener otra visión de la realidad propia y social. Encontrá qué causa realmente te mueve y accioná dentro de organizaciones que puedan dar un marco de contención a tu impulso. Tu interés puede ir desde ayudar a mejorar la naturaleza y la vida de los animales hasta ayudar a grupos vulnerables y organizaciones que dan visibilidad y voz a causas relevantes. En un mundo complejo y de incertidumbre poder dar ayuda de manera desinteresada en una gran acción.

4- Tomar clases de arte, música, danza, cerámica, etc.: explorá tu lado creativo en clases o talleres para focalizar tu atención plenamente y liberar el estrés. Encontrar las propias limitaciones y potenciales es un gran ejercicio de autoconocimiento que seguramente te lleva a nuevos lugares y te saca de la zona de confort.

5- Asistir a retiros de bienestar: sumergite por algunos días en actividades de autoconocimiento como terapias alternativas, nuevos enfoques de salud y alimentación o talleres de crecimiento personal. Cuando sumás nuevos puntos de vista y tu cuerpo y mente se benefician estás en el camino correcto para la incorporación de nuevas herramientas y hábitos para volver a tu rutina de una manera diferente.

6- Aprender habilidades nuevas: explorá cursos y talleres, presenciales u online, en áreas como la cocina, fotografía, jardinería, programación, idiomas o cualquier otra disciplina que te interese y te saque de tu ámbito profesional. Fracasar, intentar y no ser del todo exitoso en esta nueva habilidad es parte del proceso incómodo que te fortalece.

7- Empezar sesiones de mentoría: identificá qué te molesta, preocupa y no podés cambiar en soledad dentro de tu rol profesional y llevalo a sesiones con un mentor o mentora. Este tipo de profesionales suman su experiencia para ayudarte desde otra mirada a crecer dentro de tu rol planteándote desafíos. No se trata solo de recibir sus consejos sino de iniciarte en el hábito de revisar tus prácticas, respuestas habituales y tratar de dar un giro para lograr los cambios que te proponés.

8- Practicar deportes al aire libre: algunos de los que recomendamos son golf, tenis, ciclismo o equitación. Está bien entrenar en un gimnasio pero el contacto con la naturaleza brinda una experiencia diferente y de mayor liberación del estrés. Esta actividad puede ser un complemento de tu entrenamiento habitual y podés desarrollarla dentro de pequeños grupos que organizan salidas y encuentros especiales para variar tus ámbitos sociales y vínculos.

9- Ser parte de eventos de networking: conectar con tus pares profesionales abre nuevas oportunidades, perspectivas y enriquece tu red de contactos. Seguramente te sentirás reflejada/o en sus experiencias y problemas pudiendo dar lugar al debate, el consenso y la búsqueda de soluciones creativas dentro de tu sector o rol profesional. Ser organizador/a, auspiciante o miembro de estos eventos te da una exposición que también entrena la salida de la zona de confort. Animate a ser speaker o conferenciante en algún evento para ir un poco más allá.

10- Probar desconectarte de la tecnología: durante un período de tiempo determinado asumís el desafío de apagar todos tus dispositivos electrónicos sumergiéndote en otras actividades. Podés conectar con otros tiempos y sumar caminatas al aire libre, meditación, lectura o escritura buscando una mayor introspección, silencio y un reseteo mental a tanta información que recibimos diariamente en todos nuestros dispositivos. Dejar de recibir estos estímulos te conecta con partes propias que hace mucho no desarrollás por estar respondiendo constantemente a mensajes y responsabilidades.

Probablemente ya hayas probado alguna de estas actividades o sientas curiosidad por hacer alguna de ellas. En SIE nos interesa motivarte y acompañarte en tus responsabilidades brindándote herramientas innovadoras y, a la vez, trabajar para que ganes tranquilidad sabiendo que tus espacios cotidianos, equipos y valores están protegidos mientras salís de tu zona de confort. ¡Esperamos que este artículo te sirva para dar el primer paso!