5 hábitos para reforzar que te ayudan a reducir el estrés
Quienes ocupan cargos jerárquicos dentro de empresas tienen que lidiar con escenarios estresantes todos los días y manejar grados de incertidumbre altos para enfocarse en sus objetivos y equipos.
No se trata de mantener la calma permanentemente sino de poder atravesar las tormentas y detectar cuándo es momento de cambiar la perspectiva reseteando el cuerpo y la mente.
Que seas una profesional de alto rendimiento hace todavía más necesario que conozcas y apliques estos hábitos dado que estás más expuesto al síndrome del Burn Out (o agotamiento laboral) que otros profesionales.
En este artículo compartimos 5 hábitos que, con distintos grados de complejidad, te ayudan a evitar el agotamiento físico, emocional y mental que podés experimentar por estar ocupando un cargo de mucha responsabilidad. Así podrás enfocarte mejor en mantener la motivación, el interés y una sensación de satisfacción respecto a tus logros laborales.
¿Por dónde empezar?
Te contamos cuáles son los pilares para crear un mayor bienestar y reducir el estrés. Lo importante es que elijas la forma que te quede más cómoda y resuene con tus ganas. Recordá que no es algo que hacés por obligación sino que es desde las ganas y el deseo de estar mejor.
- Mindfulness y meditación: esta práctica se basa en la respiración y el aquietamiento de la actividad mental. Puede ayudarte alguna persona que sea guía o referente para dar tus primeros pasos. Otras personas empiezan siguiendo algún podcast o canal de Youtube en su casa, para luego pasar a algo presencial y pautado. Unos de los beneficios más destacados es que mejora la concentración y puede aplicarse en cualquier momento (una vez que manejás la técnica y llevás el hábito de practicar). Comenzá con solo unos minutos al día y luego aumentá gradualmente el tiempo.
- Ejercicio regular: encontrá una rutina de ejercicios que se adapte a tu estilo de vida y asegurate de dedicar tiempo regularmente para mover tu cuerpo. Poner objetivos de corto plazo y tener pequeñas metas, refuerza la sensación de logro y las ganas de seguir. Si elegís un deporte es importante que sumes ejercicios de fuerza para evitar lesiones. Hacerlo bajo guía de profesionales es de gran ayuda para mantenerte motivado y cuidado. La clave es no exigirse por demás y mantener una regularidad mínima de dos veces por semana.
- Descansos, tiempo libre y buen sueño nocturno: programá pausas y descansos durante tu día de trabajo para desconectar y recargar energías. En tu tiempo libre buscá actividades que te renueven la energía y que estén por fuera de la exigencia de rendimiento o resultado. Actividades artísticas, manuales, o cualquier taller que implique un nuevo conocimiento pueden ser buenas ideas. En cuanto al descanso nocturno debe ser de mínimo 8 horas y desconectarte de las pantallas 2 horas antes de irte a dormir. Establecé límites claros para la desconexión digital dosificando el uso de dispositivos electrónicos fuera del horario laboral.
- Alimentación saludable: las necesidades nutricionales son cada vez más variadas acorde a cada persona y estilo de vida. Para estar con claridad mental es muy importante definir cómo te alimentas, tomarte el tiempo para hacerlo con calma y ver si necesitas suplementos para reforzar la salud (probióticos, vitaminas, etc). Sumá alimentos frescos, evitá los alimentos procesados y acordate de tomar agua varias veces al día.
- Networking y apoyo social: mantené conexiones con colegas, amigos y familiares. Compartir tus experiencias y preocupaciones con personas de confianza es clave para sentirte mejor, ser más empático y recibir consejos. También participar en grupos de apoyo o comunidades relacionadas con tu campo laboral puede ser beneficioso. Las carreras ya no son individuales, se hacen junto a un equipo y dentro de un ecosistema colaborativo.
Recordá que cada persona es diferente, por lo que es importante encontrar las técnicas y acciones que mejor se adapten a tus necesidades. El éxito radica en combinar varias de ellas e ir encontrando el equilibrio mientras se adquieren herramientas nuevas. Reducir el estrés en definitiva es aprender a manejarlo y eventualmente, no padecerlo, sino atravesarlo.
¿Ya implementás alguno de estos hábitos? ¿Cómo lo combinás con tu agenda?
Esperamos haber aportado información de valor para tu momento vital y profesional. Nos encontramos en próximos artículos para seguir acompañando desde SIE tu desarrollo profesional y laboral con mayor seguridad, empatía y cuidado. Abriendo el diálogo sobre temas complejos y brindando soluciones.