bannerprevenir2

Seguridad vial: conducta, tecnología y conciencia

Podemos conocer mucho de la cultura de un país o una ciudad cuando vemos cómo las personas se manejan en la calle. ¿Somos como manejamos o manejamos como somos?

 

Peatones, motociclistas, conductores de camiones y autos, etc. todas las personas que se mueven en el espacio público lo hacen siguiendo leyes específicas pero también usos y costumbres. El movimiento dentro de los medios de transporte es el reflejo de cómo una sociedad interactúa y genera una mejor o peor convivencia. Sobre todo cuando hablamos de grandes ciudades donde se trasladan masivamente las personas en el día a día como puede ser en la Ciudad de Buenos Aires o las grandes capitales del mundo.

 

El tráfico y los accidentes viales suelen ser fuentes de preocupación permanente en los ciudadanos, y es por eso que hoy queremos contribuir, como empresa de seguridad, a crear una mayor conciencia y cultura alrededor de la seguridad vial. En los próximos artículos compartiremos información valiosa para cambiar hábitos y construir una convivencia más saludable.

 

PARTE 1

 

1- CONDUCTA: la diferencia entre Manejar y Conducir

 

 

Manejar y conducir son dos cosas muy diferentes. Una persona puede ser capaz de manejar y hacerlo técnicamente bien, pero no ser buena conduciendo. Conducir implica ser parte de la interacción social con los otros y tener el compromiso de disminuir riesgos en la vía pública.

 

Fabián Pons, creador del Observatorio Vial Latinoamericano (Ovilam), sostiene que “manejamos como vivimos” y, en Argentina, se hace visible por un manejo poco respetuoso de las reglas, la violencia y la “ley del más fuerte en la calle”.

 

Sin embargo, hay muchas personas interesadas en generar cambios en este ámbito de la sociedad predicando con el ejemplo. ¿Generás una cultura de respeto o infringís las normas porque los demás también lo hacen?

 

Compartimos a continuación una lista para que revises tus hábitos al conducir.

 

Volvemos al ABC para que te conozcas mejor como conductor y cambies aquello que hacés de forma incorrecta:

 

1 – Respetar la velocidad máxima y las señales de tránsito

La Ley Nacional de Tránsito dice que la velocidad máxima en zona urbana es de 40 km/h para calles y de 60 km/h para avenidas. Pero  varía según cada jurisdicción. En zonas escolares, la velocidad máxima es de 20 km/h. En autovías urbanas es más complejo estandarizarlo, pero puede ser desde 80 km/h hasta 100 km/h, y en autopistas entre 100km/h y 130 km/h.

 

2 – Respetar las indicaciones del semáforo

No respetar la luz roja y acelerar en luz amarilla, es la segunda infracción más común, y una de las más peligrosas.

Parece muy simple pero aun así es la segunda falta de tránsito más reiterada. El semáforo es un ordenador del tránsito muy necesario, que nació como una respuesta a la necesidad de evitar colisiones en las esquinas. Hoy, con los contadores de cuenta regresiva, es más sencillo aún.

 

3 – Señalizar las maniobras

Luces de giro y balizas. Ambas señalizaciones deben ser utilizadas para alertar al entorno de una maniobra que se va a efectuar

Los cambios de dirección, cambios de carril, las detenciones anticipadas en lugares en los que el tránsito no se detiene normalmente, frenar para estacionar o ingresar a un garage o una estación de servicio, deben ser anticipadas con luces.

 

4 – Respetar las prioridades

Peatones y ciclistas tienen prioridad, especialmente cuando están cruzando por el lugar adecuado con semáforo que los habilita. Quien es más débil físicamente tiene prioridad.

Entre dos autos en una esquina sin semáforo, la prioridad la tiene quien viene del lado derecho, por lo que quién está a la izquierda debe frenar. En cruce de calle y avenida, la prioridad la tiene siempre quién viene por la avenida, incluso si viene desde la izquierda. En una rotonda, la prioridad la tiene quien ya está circulando por la misma.

 

5 – Hacerse visibles para todos

Usar las luces es fundamental de día y de noche porque aunque se vea la calle, hay que intentar ser vistos por los demás. Es fundamental conducir con luces encendidas siempre, en todo momento, y no únicamente de noche.

En el otro extremo están aquellos que van con luces altas encendidas, sin darse cuenta que al encandilar a otros automovilistas, pueden ocasionar que no vean a un peatón o un ciclista que va delante suyo.

 

6 – No usar el celular al conducir

El uso del teléfono celular al volante, es causal de muchos atropellos de peatones y choques con autos detenidos.

La distracción al volante puede ser fatal porque mientras los ojos salen del parabrisas, el pie derecho sigue apoyado en el acelerador. Un auto pesa entre 1.500 y 2.000 kilos y la inercia depende de la velocidad. No ser consiente de esa masa que avanza sin nadie que esté mirando su recorrido, aunque sea por tres segundos es alarmante, y quizás por eso ocurre cada vez con mayor frecuencia. La innecesaria urgencia por leer y/o contestar un mensaje es insignificante frente a la posibilidad de tener un accidente de tránsito y sus consecuencias.

 

La Seguridad Vial se construye entre todos. No sólo entre quienes van en un vehículo motorizado, sino también entre los peatones y ciclistas. Si todos contemplan al otro, se construye una cultura de cuidado, respeto y prevención.

 

PARTE 2

 

2- PROTECCIÓN al conducir

 

 

Adoptar hábitos más conscientes utilizando todos los dispositivos y herramientas que brindan seguridad al conducir es prioritario.

 

Mediante el uso de tecnología, el chequeo y la incorporación de hábitos de cuidado en el manejo ayudás a disminuir las fallas humanas y amortiguar el impacto de un posible accidente.

Algunos ítems básicos en tu vehículo deben estar en buen estado para circular además de la mecánica general.

 

En el AUTO

 

 

  • Airbags: 

 

 

En la actualidad, no solo son omnipresentes, sino que se han diversificado para ofrecer una protección más específica. Además de los airbags frontales, los vehículos modernos incorporan bolsas de aire laterales y de cortina, proporcionando un escudo completo en caso de colisión. Estos sistemas están sincronizados para desplegarse en fracciones de segundo, minimizando el riesgo de lesiones.

 

En general, tienen una vida útil limitada y pueden vencerse. Están diseñados para funcionar de manera efectiva durante un período específico de tiempo, que suele ser de alrededor de 10 a 15 años. Después de este período, la eficacia y la confiabilidad del airbag pueden disminuir, lo que podría afectar su rendimiento en caso de un accidente.

 

La fecha de vencimiento o la vida útil de un airbag suelen estar indicadas en el manual del propietario del vehículo. Además, algunos fabricantes de automóviles colocan etiquetas en el sistema de airbags que indican la fecha de fabricación. Es fundamental mantener el sistema de airbags en buen estado y no intentar desactivarlos o manipularlos por cuenta propia.

 

 

  • Sistemas de Retención:

 

 

El cinturón de seguridad sigue siendo la columna vertebral de la seguridad en el automóvil, pero su funcionalidad ha evolucionado. Los sistemas de retención avanzados no solo ajustan automáticamente la tensión del cinturón en función de la situación de conducción, sino que también incluyen pretensores que reducen la holgura en caso de colisión, brindando una protección más efectiva.

Algunos vehículos avisan a los usuarios mediante luces o sonidos la obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad. Chequear su estado, mantenerlos en uso constante dentro del auto e incluir su uso en niños y butacas para bebés son las mejores medidas de seguridad a implementar.

 

EN MOTOS y BICICLETAS

Quienes andan en moto o bicicleta deben saber que corren un mayor riesgo de muerte en accidentes de tránsito. Por lo cual es indispensable reforzar las medidas de seguridad en la circulación.

 

Para Ciclistas: casco, ropa reflectante para ser visible, guantes, anteojos de sol. Agregar luces delanteras y traseras.

 

Para Motociclistas: casco, ropa protectora como chaquetas y pantalones resistentes a la abrasión, guantes, botas de moto, chaleco reflectante, protección para rodillas y codos y de espalda.

 

PARTE 3

 

3- TECNOLOGÍA: el futuro de la seguridad vial

 

 

Aún cuando las conductas humanas mejoren y los hábitos de seguridad se incorporen a la perfección, la seguridad seguirá siendo una fuente de preocupación y desarrollo para generar cada vez más una confluencia entre tecnología, confort y bienestar de quienes circulan en la vía pública.

 

En ese sentido compartimos algunas innovaciones que muestran hacia dónde va el futuro de la mano de la innovación de la industria automotriz:

 

 

  • Asistentes de Conducción: ojos y oídos adicionales

 

 

La inteligencia artificial ha encontrado su camino en los vehículos modernos a través de asistentes de conducción. Estos sistemas avanzados utilizan cámaras y sensores para monitorear constantemente el entorno. Desde alertas de cambio de carril hasta frenado automático de emergencia, estos asistentes actúan como guardianes electrónicos, brindando una capa adicional de protección ante situaciones imprevistas.

 

 

  • Estructuras de la Carrocería

 

 

La ingeniería de la carrocería de los automóviles ha evolucionado considerablemente para absorber y distribuir la energía de un impacto de manera controlada. La utilización de materiales avanzados como aceros de alta resistencia y aleaciones ligeras permite construir estructuras más fuertes y livianas. Esto no solo mejora la eficiencia del combustible, sino que también brinda una mayor protección en caso de colisión.

 

 

  • Sistemas de alerta de fatiga del conductor

 

 

La fatiga del conductor es un factor crítico en la seguridad vial. Los sistemas de alerta de fatiga utilizan sensores para analizar el comportamiento del conductor, emitiendo alertas si se detectan signos de cansancio. Desde notificaciones visuales hasta intervenciones más activas, como la vibración del volante, estos sistemas buscan prevenir situaciones peligrosas causadas por la falta de atención.

 

Seguramente hay más desarrollos en curso en la actualidad pero lo destacable es que es un campo de permanente innovación en donde se busca minimizar riesgos y evitar accidentes. Quienes acceden a autos más modernos lo pueden comprobar y quienes poseen autos con tecnologías más viejas deben saber que su atención, cuidado y responsabilidad es aún mayor y requiere de una mayor atención al volante.

 

 

  • Conclusión

 

 

Esperamos haber contribuido con esta serie de tres artículos a mejorar tu propia educación vial. Te proponemos una mirada que integra un chequeo de tu propia conducta, el uso de la tecnología disponible y las obligaciones que todos tenemos como miembros de la sociedad.

 

Deseamos que haya cada vez más conductores conscientes y responsables que entiendan que conducir es parte de una interacción social donde se ponen en juego valores y una cultura de lo público.

 

Utilizar la tecnología a tu favor, educarte y cambiar hábitos nocivos al manejar contribuyen a mantener la paz en la calle generando una cultura del manejo en la vía pública cada vez más segura.

 

Desde SIE recomendamos a todos nuestros clientes ser cuidadosos con los movimientos que realizan en vehículos. No apurarse, respetar las velocidades y cuidar las situaciones de entradas y salidas es parte de la ayuda que brindamos en nuestra tarea cotidiana de vigilancia y asistencia. Ese rol de apoyo y presencia funciona como un gran preventor de accidentes en cada uno de los lugares que cuidamos.