Seguridad Alimentaria
Uno de los protagonistas de las fiestas navideñas son las compras de alimentos para las comidas y cenas en días tan señalados como la Cena de Nochebuena y Año Nuevo. Las reuniones familiares y de amigos en estos días propician la elaboración en el hogar de una gran variedad de platos que, en ocasiones, se cocinan exclusivamente en estas fechas y, habitualmente, para un gran número de comensales, circunstancia ésta a la que normalmente no estamos acostumbrados.
Los riesgos asociados al consumo de alimentos en el hogar en Navidad son básicamente los mismos que durante el resto del año, sin embargo, el tipo de productos que se consumen y, especialmente, la forma en la que se realiza la elaboración de los mismos son muy peculiares y pueden potenciar el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria.
Recuerde que las intoxicaciones alimentarias, generalmente, son enfermedades producidas por la ingestión de alimentos contaminados por microorganismos patógenos o sus toxinas. Es posible que su aspecto, olor y sabor sean normales. Suelen producir trastornos gastrointestinales, tales como dolor abdominal, diarreas, náuseas y vómitos, a veces acompañados de fiebre. Los alimentos más propensos o de alto riesgo son: carnes, aves, huevos, marisco, arroz cocinado, productos lácteos, pastas y ensaladas de consumo en crudo, sobre todo sí entre sus ingredientes se encuentran salsas y cremas.
Por este motivo a continuación le recordamos una serie de recomendaciones, para consumir de una manera más segura, evitando en lo posible el riesgo de padecer una intoxicación.
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Evitemos que los gérmenes lleguen a los alimentos
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En la compra:
Los alimentos deben adquirirse en establecimientos comerciales autorizados, que estén sometidos a un control sanitario periódico (instalaciones, correcta manipulación de alimentos, correctas prácticas de higiene, etc.).
Se debe evitar comprar alimentos que tengan los envases o envoltorios deteriorados, con la fecha de caducidad pasada, o que presenten modificaciones en su color, olor, sabor o textura con respecto a su aspecto habitual.
Recuerde que los alimentos deben encontrarse en envases limpios, adecuados para entrar en contacto con los mismos y que eviten su contaminación. Rechace aquellos envases abollados, oxidados o deteriorados.
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En el hogar:
En la cocina es imprescindible extremar las condiciones de limpieza y desinfección, en especial, de los utensilios y superficies en donde se manipulen los alimentos, así como la de los paños y repasadores.
Se debe mantener una correcta higiene personal, con lavados frecuentes de las manos con agua caliente y jabón, especialmente antes de preparar un alimento, después de haber utilizado el servicio higiénico, tras haber tenido contacto con materiales sucios o haber tocado alimentos crudos.
Los alimentos crudos deben almacenarse separados de los ya cocinados y protegidos de cualquier contaminación.
Impida que las mascotas accedan a la cocina.
Para evitar “Contaminaciones Cruzadas”, las superficies, los equipos, y los utensilios para la manipulación de alimentos crudos deben ser de uso exclusivo o deben lavarse y desinfectarse antes de utilizarlos con alimentos cocinados.
Durante las manipulaciones de los alimentos retire de la zona de preparación los embalajes y paquetes (cajas de cartón, envases de plásticos, bolsas de nylon, etc.) y los productos y elementos de limpieza.
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Impidamos la multiplicación de los gérmenes
Conservación de las comidas: los alimentos deben conservarse en las temperaturas adecuadas de refrigeración (0ºC a 7ºC) y congelación (-20ºC a -18ªC), según el tipo de producto de que se trate.
Elaboración de los platos: los alimentos deben elaborarse con la menor antelación posible. Sin embargo, las fiestas se caracterizan por la preparación de platos complejos y abundantes que se elaboran, a veces, con demasiada anticipación para poder disfrutar más tiempo de la compañía de nuestros familiares y amigos. Dicha situación puede suponer un riesgo cuando no se conservan los alimentos adecuadamente.
Productos congelados: deben cocinarse directamente (cocción, fritura, horno, etc.) o se deben descongelar siempre dentro de la heladera, manteniéndolos en la misma hasta que estén listos para ser cocinados o consumidos.
¡No congele nuevamente alimentos ya descongelados!
Para los platos elaborados en caliente que no vayan a ser consumidos inmediatamente, déjelos enfriar a temperatura ambiente, cubiertos con una tapa de acero, para luego poder conservarlos en refrigeración en la heladera.
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Destruya a los gérmenes
Los alimentos deben ser cocinados correctamente. La cocción ha de ser suficiente para que en toda la masa del producto se alcance una temperatura superior a 70ºC. Cuando se vayan a cocinar o asar piezas grandes de carne, pescado y aves será necesario descongelarlas por completo para facilitar la transmisión del calor.
Cuando se recalienten los alimentos es necesario alcanzar también los 70ºC en su interior.
Cuidado con las sobremesas largas, resguarde en la heladera las sobras (una vez que hayan alcanzado la temperatura ambiente), nada más terminar la comida.
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Preste atención a:
Frutas y verduras: deben lavarse con agua potable, para arrastrar la suciedad más evidente. Si se van a consumir en crudo o como adorno en los platos, es conveniente dejarlas en remojo en agua un tiempo prudencial (15 minutos o más) para luego lavar cada pieza con la presión del agua.
Carnes: deben cocinarse durante largo tiempo, sobre todo las piezas grandes de carne (vacuno, cordero, pollo, cerdo, pescado, etc.) hasta alcanzar, como mínimo, en el centro de la preparación, la temperatura de 70ºC.
Pescados y mariscos: estas carnes deben presentar un olor agradable e intenso. Los aromas fuertes o desagradables son indicio de deterioro del producto. También deben adquirirse con la menor antelación posible y lavarse antes de su preparación con agua potable.
Postres: preste especial atención a los productos que contengan cremas en su relleno o como agregado, manténgalos en refrigeración y bien protegidos, consumiéndolos lo más rápido posible (máximo 24 horas después de su elaboración).
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Finalmente…
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Si consume alcohol, hágalo moderadamente. Evite el exceso de bebidas alcohólicas, tanto usted como de las personas que lo rodean. Y desde luego, no arriesgue su vida ni la de los demás: no beba si va a manejar.
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Digamos NO al uso de pirotecnia. Si de todas maneras va a utilizarlas, extreme las precauciones en su manipulación y/o almacenamiento. Los niños no deben utilizarla de ninguna manera. Y recuerde que nuestras mascotas son 4 veces más sensibles a los sonidos, sufren de extremo estrés y angustia, escapan de los hogares y son atropellados o quedan en situación de calle.
No arruine un momento de alegría, paz y felicidad.