Ya hubo una manifestación en el subte B y desde las 8 está cortada la avenida Corrientes; se esperan otras protestas en el microcentro; ATE reclamará frente a la Casa Rosada
Dos piquetes a las 7 de hoy marcaron el inicio de una jornada de protesta que tiene como eje la movilización convocada por el gremio de estatales ATE, en medio del denominado protocolo de seguridad, lanzado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
ATE se concentrarán desde las 11 en Avenida de Mayo y 9 de Julio, y desde allí marcharán hasta la Plaza de Mayo. Los organizadores calculan que el acto a espaldas de la Casa Rosada comenzará entre las 13 y las 14.
Pero antes se espera también una concentración, por parte de organizaciones como Quebracho, en el Obelisco. Además están anunciados piquetes en Mansilla y Sánchez de Bustamante por trabajadores del Hospital Gutiérrez; en Godoy Cruz y Soler, en el Ministerio de Ciencia, y en Alem y Viamonte, en el Ministerio de Trabajo.
El primer corte de hoy ocurrió en los primeros momentos de la mañana, cuando un grupo de tercerizados del subte porteño interrumpieron el servicio en la estación Pasteur.
La protesta fue levantada pasada las 7, pero en ese momento comenzó un corte del MAS y el PTS, entre otras agrupaciones de izquierda, en la intersección de las calles Callao y Corrientes.
“Venimos a acompañar la jornada de lucha de los estatales”, explicó al canal A24 el dirigente del Nuevo Más Héctor Heberling. Según explicó, unos pocos efectivos de las fuerzas de seguridad se acercaron a la protesta sólo para conocer el motivo de la manifestación.
Ya a las 8 un grupo de miembros de la Policía Federal y la Infantería rodearon a los manifestantes y le pidieron “liberar carriles” de la avenida Corrientes. Recién a las 9 comenzó a circular el tránsito sobre Callao. La Justicia porteña, a través de la fiscal ordenó contravencional Andrea Scanga instó a la fuerza de seguridad a
que “libere algunos carriles para así garantizar el derecho al libre tránsito”.
El protocolo antipiquetes establece medidas concretas para regular los cortes de calles y rutas. Según el Gobierno, los manifestantes deberán informar las calles por las que circularán, y quedarán prohibidos los piquetes con cortes totales. Si quienes protestan no levantan esos eventuales cortes luego de las advertencias previas, las fuerzas de seguridad los desalojarán “en cinco minutos”, según adelantó la propia Bullrich.
El protocolo fue duramente repudiado desde su lanzamiento por organizaciones sindicales, de izquierda y de derechos humanos. “Es inconstitucional”, afirmó el titular de ATE, Hugo Godoy.
“Este protocolo habilita a las fuerzas de seguridad a reprimir sin orden judicial basándose en el artículo 194 del Código Penal impuesto por la dictadura de Onganía”, repudió la diputada nacional Myriam Bregman desde el corte en Corrientes y Callao.
Fuente: La Nación