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Recomendaciones de autoprotección en su residencia y con sus familiares

Tiene una cuenta en contacto con la seguridad privada, los vecinos, el servicio doméstico, las personas extrañas, las llamadas telefónicas, la protección de los hijos y, en general, con todas las actividades que componen nuestro día a día.

Prioridad la concientización familiar:

– Concientice una familia completa de su familia acerca de los riesgos derivados por su condición de funcionario público.

– Asegúrese de que su cónyuge e hijos adopten estrictas medidas de seguridad; ellos también son vulnerables a una acción delincuencial.

– Desarrolle un código de emergencia para la familia, de manera que todos puedan avisar mutuamente cuando alguien esté en peligro.

-Mantenga un intercambio de información entre su núcleo familiar acerca de las actividades que realizan.

-Advierta a su familia la necesidad de acceso de información sobre horarios, sitios que frecuenta, viajes, entre otras actividades de la cotidianidad.

-Esté pendiente de cualquier cambio repentino de actitudes en el personal donde vive (despidos, hojas de vida, fotos de la empleada).

-Despierte interes mutuo por los aspectos de seguridad, para que los miembros de la familia participen en este esfuerzo.

-Mantenga una constante comunicación con las autoridades en relación con las situaciones anómalas que puedan afectar la seguridad de cualquier miembro de la familia.

– Participe en la conformation de frentes de safety y others programs que ofrece la Policía Nacional.

– Nombre una persona y establezca un sitio único para la recepción de la correspondencia, asesórese sobre el manejo preventivo de paquetes y cartas-bomba. No reciba correspondencia persona a persona, verifique la identidad del remitente. Si sospecha de una carta o paquete, llame inmediatamente a la Policía Nacional.

Proteja a sus hijos:

– El cuidado de los niños debe ser efectuado por personas responsables y de su absoluta confianza.

– Por ningún motivo los deje solos en el vehículo.

– Coordine con el rector, profesores y coordinador del colegio para impedir la salida de sus hijos con personas diferentes a las que usted haya autorizado.

-Evite llevarlos a sitios de recreación solitarios.

– Enséñeles que no se debe hablar con extraños, ni aceptar objetos de ellos.

– Tenga pleno conocimiento de las personas que frecuentan, verifique quién y adónde los invitan.

– Cambie la rutina que se genera en el desplazamiento al colegio (rutas, empresas de transporte, conductores, entre otros).

Implemente mecanismos de seguridad:

– Tenga en cuenta la protección interior y exterior de su vivienda, el control de accesos, los sistemas de iluminación y alarma, el garaje, puertas, ventanas, sótano y escaleras de emergencia.

– Instale los elementos de seguridad que considere pertinentes (rejas, alarmas, ojo mágico, cámaras, detector de movimiento, entre otros).

– Mantenga iluminada el área externa y contrólela desde su interior, colocando cámaras al televisor de la casa para conocer el ingreso.

– No abra sin verificar quién es; igualmente instale puertas de seguridad de acceso al inmueble, en las ventanas instale cinta antifracmentaria.

– Establezca un área de protección que tenga elementos esenciales para su seguridad (botiquín, extintor, teléfono, comida, agua, frazadas, radio, armas, etc.) enseñando a los miembros de su familia sobre cómo usarlos en caso de emergencia.

– Mantenga el exterior de su vivienda libre de elementos que obstaculicen la visibilidad. Tras ellos pueden esconderse personas extrañas con el fin de sorprenderlo, instale un videoportero, para facilitar la identificación de los visitantes sin tener que abrir la puerta.

Al contestar el teléfono:

– Cuando conteste al teléfono se debe limitar a decir “alo”, “buenas… a la orden”. No se debe contestar diciendo el número telefónico o los apellidos de la familia.

– El contestador automático se puede convertir en un aliado de los delincuentes, cuando inocentemente se dice desde allí, que usted o la familia se encuentran fuera de la ciudad.

– No conteste ni permita que hagan encuestas telefónicas sobre su familia.

– No suministre información confidencial para sacar tarjetas de fidelidad con los diferentes almacenes comerciales.

Guarde sus llaves:

– Cuando se cambie a un nuevo lugar de residencia, reemplace todas las llaves o de ser posible las chapas; igual debe hacer si cambia de empleados o si se le pierden a usted o a uno de sus familiares.

– No deje las llaves con porteros o empleados domésticos, pueden ser duplicados.

– No permita que las dupliquen indiscriminadamente; controle qué miembro de su familia las tiene.

– Si va de viaje, deje las llaves a un familiar y comunique al administrador la forma de localizarlo en caso de emergencia.

– Mantenga siempre cerradas con llave las puertas y el garaje.

– Las llaves de su vivienda, oficina y vehículo deben estar separadas en sitios seguros, y en lo posible desconocidas para empleados

Cuidado con las personas extrañas:

– Nunca dé acceso a su residencia a personas extrañas o que digan pertenecer a los servicios públicos u organismos de seguridad, sin antes establecer la veracidad de su identidad.

– Verifique la identidad, de mensajeros y personas que manifiesten llevar paquetes, sin abrir la puerta.

– En un lugar apropiado de su residencia, deje espacios que permitan la observación de quien llega para identificarlo sin necesidad de abrir la puerta; ejemplo, un vidrio transparente o un visor en la puerta.

– Todas las autoridades del Estado están en la obligación de identificarse e indicar el lugar de trabajo y teléfonos.

– Evite utilizar los servicios a domicilio de comida, medicamentos, lavandería, mensajeros, entre otros.

– Los trabajadores contratados como plomeros, carpinteros, pintores y jardineros, deben ser plenamente conocidos y autorizados por usted o por la administración.

– No permita el alojamiento de personas extrañas en su casa o finca.

Con el servicio doméstico:

– No hable de negocios o propiedades en presencia de los empleados.

– La seguridad se sustenta en el interior de su residencia, oficina o casa. Usted debe seleccionar su personal teniendo en cuenta las recomendaciones hechas, nunca debe dar empleo a nadie sin verificar los datos de la hoja de vida.

– El servicio doméstico es uno de los puntos más vulnerables para la seguridad del hogar. Enseñe a este personal las medidas de seguridad frente al manejo de la información familiar y la posibilidad de ser abordado por extraños.

– No permita que arrojen a la basura elementos que contengan información relacionada con sus actividades personales (recibos de cuentas, extractos, entre otros).

Con la vigilancia privada:

– Los porteros y vigilantes no deben permitir el ingreso de personas extrañas sin su debida autorización o la de quien se encuentre en la vivienda.

– Los vigilantes o porteros no deben suministrar información sobre su trabajo, horario de entrada o salida, número telefónico o cualquier otro dato que les soliciten. Tampoco sobre los nombres de los colegios u horarios de sus hijos.

– Coordine con el administrador del conjunto residencial que los cambios de porteros y vigilantes sean comunicados previamente. Esto evitará sorpresas. Si es
preciso, solicite que sean empleados permanentes para así poder controlarlos.

Intégrese con sus vecinos:

– Promueva la solidaridad entre los vecinos, informando mutuamente toda actividad sospechosa en el vecindario o personas haciendo preguntas sobre las familias.

– Organice su Frente de Seguridad Local y establezca contacto con la Estación de Policía más cercana a su residencia, tenga presente los números telefónicos de emergencia en especial los organismos de seguridad del Estado y del CAI más cercano.

– Conozca el vecindario para notar personas o vehículos extraños, integrándose además con la Policía Comunitaria, en programas especiales de seguridad.

Fuente: Miroseguridad