En la ciudad de Buenos Aires más del 80,5% de los conductores no le cede el paso al peatón. Quién tiene la prioridad y cómo lograr que no haya víctimas a la hora de cruzar la calle
Bastaron sólo 10 minutos para definir el panorama. Un hecho sobresale del resto. No debería ser normal, pero se volvió absurdamente cotidiano hace rato: en una esquina porteña, frente a un bar de Palermo, una mujer que supera los 80 años intenta cruzar la calle. Hay una bicisenda, por ende debe mirar para ambos lados. A lo lejos viene un auto. Intenta con un pie en el asfalto, luego el otro. Cuando supera los centímetros exclusivos para bicicletas asume que el vehículo que se acerca va a detenerse. “Me dejará cruzar”, piensa. Sin embargo se equivoca: ella pertenece al grupo más vulnerable del tránsito.
Lo narrado es tan real como típico. Frecuente y habitual. A tal punto que se volvió una norma: “Quedate acá, esperá hasta que pase el auto”, le dice una madre a su pequeño, quien la mira, aprieta su mano y acata la orden a pesar del cartel de PARE que el automovilista -obviamente-ignora. Las estadísticas de la ciudad de Buenos Aires son letales: los peatones son las víctimas principales del tránsito porteño.
El Observatorio de Seguridad Vial (OSV) de la ciudad de Buenos Aires publicó las últimas cifras en 2017. Los datos son abrumadores. En un estudio de campo sobre la prioridad peatonal se comprobó que el 80.5% de los conductores no cede el paso al peatón. El número asciende a 88.5% en las intersecciones donde no hay semáforos y disminuye a 54.7% en las que sí los hay.
También reveló que, entre 2010 y 2017, 48 peatones murieron en un siniestro vial. El número es superado únicamente por los 56 motociclistas fallecidos, y representa al 36% de las víctimas fatales. 48 de 133.
El último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto arrojó un número contundente: más de 270 mil peatones mueren en siniestros viales en todo el mundo. El 22% del total de 1.24 millones de defunciones por accidentes de tránsito.
En un estudio de campo sobre la prioridad peatonal se comprobó que el 80.5% de los conductores no cede el paso al peatón. El número asciende a 88.5% en las intersecciones donde no hay semáforos
“En Argentina hay una misión que, a mi criterio, se volvió un objetivo utópico: educar y concientizar para que cada día los conductores manejen mejor y puedan evitar lesiones y muertes. En la ciudad de Buenos Aires el problema crece, pero yo lo veo en todo el país. Salvo excepciones, claro. Pero no se respeta al peatón en lo absoluto, es una cuestión de comportamiento humano. No sabemos hacerlo”, dijo a Infobae el presidente de Luchemos por la Vida, Alberto Silveira.
La Dirección Nacional del Observatorio Vial de la Argentina (pertenece al Ministerio de Transporte de la Nación) realiza un anuario estadístico de siniestralidad vial. El último reporte es de 2017. Durante aquel año, en todo el país se contabilizaron 5.611 víctimas fatales en siniestros viales. Silveira asegura que ese número, en realidad, podría ascender a 8 mil.Del total oficial, 1.520 son de Buenos Aires (CABA y GBA). 219 de esas personas eran peatones.
Los controles y las sanciones que deberían garantizarse se desprenden de la Ley de Tránsito 24.449, promulgada el 23 de diciembre de 1994. En el artículo 41 se habla de “prioridades”. “Todo conductor debe ceder siempre el paso en las encrucijadas al que cruza desde su derecha. Esta prioridad del que viene por la derecha es absoluta”, reza la norma. Esa prioridad se pierde ante eventualidades, como el cruce de un peatón.
El inciso E describe lo mencionado: “Los peatones que cruzan lícitamente la calzada por la senda peatonal o en zona peligrosa señalizada como tal; debiendo el conductor detener el vehículo si pone en peligro al peatón“.
Las consecuencias motrices junto con las afecciones psicológicas afectan a casi la totalidad de las personas que sufren accidentes de tránsito (más del 95%, según la OMS).
Según cifras oficiales, durante 2017, en todo el país se contabilizaron 5.611 víctimas fatales en siniestros viales. 219 de esas personas eran peatones
“Entre las afecciones psicológicas más frecuentes se presentan ataques de pánico, pérdida de confianza en uno mismo, ira, depresión, fobia a viajar y/o salir de casa, trastorno de estrés postraumático, problemas para dormir, angustia, dolores de cabeza, pesadillas, trastornos alimenticios”, explicó a Infobae el doctor Eduardo Silvestre (M.N: 57.969), miembro del Grupo Medihome.
Cada 17 de agosto se conmemora, en todo el mundo, el Día del Peatón. Es en memoria del primer caso registrado en 1897. Bridget Driscoll, de Reino Unido, murió a los 44 años atropellada por un vehículo en una calle de Londres. El automóvil circulaba a menos de 10 kilómetros por hora.
El rol de los agentes de tránsito
Silveira puso énfasis en la falta de control y sanción en los siniestros viales. “Los agentes de tránsito no labran actas por no dejar cruzar al peatón. Es una obligación esencial, y está legislado. Es increíble que no se cumpla”, indicó.
En el Código de Faltas de la ciudad de Buenos Aires (Ley N° 451/00), en la sección 6, se estableció que: “El/la conductor/a de un vehículo que no respete la senda peatonal o la prioridad de paso de los peatones es sancionado/a con multa de cien (100) unidades fijas (UF)“. Cada UF son $17,85, por lo que no respetar la prioridad peatonal supone una multa de $1.785.
No hay educación vial y sistemática en las escuelas primarias y secundarias. Hay que hacer cumplir las leyes, se están perdiendo vidas (Luchemos por la Vida)
Marianela es agente de tránsito porteña. Prefiere no revelar su apellido. Ordena el paso de los vehículos en una intersección de Palermo en el que varias obras públicas repercuten el ir y venir de los automóviles. “Estamos abocados a otras tareas, intentamos evitar que una persona cruce en peligro, pero nunca multamos a ningún conductor por no dejar cruzar a un peatón. Sí por estacionar mal o no respetar la orden de frenar”, explicó a Infobae.
En la actualidad, en la ciudad de Buenos Aires hay 2.750 agentes de tránsito (1.480 mujeres y 1.270 hombres). La Dirección General de Cuerpo de Agentes de Control de Tránsito y Seguridad Vial manifesta sus “responsabilidades primarias”. La número 1: “Colaborar en el ordenamiento del tránsito público, cumpliendo una función educativa, informativa, preventiva y de control, arbitrando los medios necesarios para el cumplimiento de la normativa vial vigente y/o labrando actas de comprobación“.
Campañas viales
La última campaña de la ciudad de Buenos Aires en cuanto a la seguridad vial se presentó en marzo de 2017. “Acciones Prioridad Peatón” expone campañas de concientización sobre la convivencia en el tránsito y la importancia del peatón bajo el lema #TodosSomosPeatones.
Faltan controles y sanciones. Si me preguntan qué se está haciendo mal tengo que modificar la pregunta y responder qué se hizo bien, que es muy poco (Luchemos por la Vida)
Semáforos e intervenciones peatonales, infraestructura (ochavas, centros de trasbordo y corredores, plataformas de espera), junto a la activación de diversos canales de comunicación buscan disminuir la cantidad de muertos y accidentados que suman renglones a la lista de víctimas del tránsito porteño.
Luchemos por la Vida también enfocó su más reciente campaña en este asunto. La asociación civil refiere a este tema bajo el lema “Dale al peatón su prioridad”.
“Faltan controles y sanciones. Si me preguntás qué se está haciendo mal tengo que modificar la pregunta y responderte qué se hizo bien, que es muy poco. Y no este Gobierno, hablo de -por lo menos- los últimos 30 años. No hay políticas nacionales ni provinciales a largo plazo. La seguridad vial debería ser una prioridad“, destaca Silveira.
Y concluyó: “Escasea infraestructura. No hay educación vial y sistemática en las escuelas primarias y secundarias. Hay que hacer cumplir las leyes, se están perdiendo vidas. En todo el mundo el transporte público es más seguro. No hace falta ir a Europa, hay países vecinos que han mejorado a través de políticas sostenidas en el tiempo. No hay otra salida”.
Fuente: Infobae