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Ciberdelitos: la confianza en jaque

En la era digital en la que vivimos se da un contexto propicio para que las empresas y personas sean blancos de ciberdelitos basados en el fraude y el anonimato. Se trata de un tipo de delito difícil de identificar en el momento en que está sucediendo dado que apela a la confusión y engaño teniendo consecuencias de gran impacto en la confianza.

Para evitar este tipo de delitos es muy importante trabajar en los mecanismos de detección temprana, la prevención y las señales de alarma cuando algo dentro del sistema no funciona correctamente. Recordá que la base de la reputación de una empresa u organización está en la capacidad de poder brindar confianza y tranquilidad a los usuarios y clientes, por lo tanto tomar mayor conciencia sobre este tipo de delitos se vuelve clave.

¿Por qué es difícil identificar este tipo de delito? Los ciberdelincuentes cuentan con estructuras que se infiltran en los sistemas operativos corporativos engañando a los clientes y usuarios desprevenidos a través de campañas sistemáticas. En esas campañas se difunden mensajes, en donde se busca simular la identidad de una empresa funcionando como un anzuelo para ejecutar acciones en detrimento de la víctima.

En este artículo te contamos cuáles son las múltiples formas de fraude y prevención para que puedas evitar este tipo de delitos en tu empresa y generar una mayor conciencia en tu equipo, familia y amigos sobre esta modalidad.

1. Phishing:

El phishing es una de las tácticas más efectivas utilizadas por los ciberdelincuentes. Ya sea a través de correos electrónicos fraudulentos, mensajes de texto o redes sociales, los estafadores buscan obtener información confidencial, como contraseñas y datos bancarios. La actitud fundamental a desarrollar es la de desconfianza frente a pedidos de datos personales, claves y usuarios. Chequear en el banco y/o empresa que “supuestamente” los solicita antes de dar cualquier información.

2. Ingeniería Social:

Implica el engaño psicológico para obtener información confidencial haciendo uso de algún acontecimiento o necesidad social (campañas de salud a nivel nacional, recaudación de fondos para alguna catástrofe o causa social, datos para organismos estatales en temas sensibles como trámites, etc). Los estafadores pueden hacerse pasar por funcionarios o empleados de organismos estatales y/o organizaciones para ganarse la confianza de las personas. Este tipo de acciones puede hacerse por teléfono y, en general, toma por sorpresa a la persona haciendo uso de un contexto sensible u hostil.

3. Hackeo de cuentas:

El robo de identidad es uno de los objetivos de los delincuentes digitales. Teniendo acceso a las contraseñas de mails, nombres de usuarios de redes sociales y claves de autenticación los delincuentes pueden accionar utilizando tu identidad perjudicando a terceros. Normalmente piden a tus contactos directos dinero, transferencias o movimientos no habituales a modo de favor. Con lo cual es importante que alertes a tus conocidos si esto está sucediendo. Suele suceder dentro de redes sociales muy populares como Whatsapp luego de haber sufrido un robo del aparato celular.

Aprendizajes

En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología, la seguridad se convierte en una responsabilidad compartida. Las empresas deben implementar medidas de seguridad avanzadas, y los individuos deben educarse y adoptar prácticas seguras en línea y fuera de ella. Las campañas de concientización son clave para protegerse contra las diversas formas de fraude, asegurando no solo la integridad de las empresas, sino también la seguridad y la confianza de clientes y colaboradores. La prevención es tan fundamental como el trabajo colaborativo entre empresas, gobiernos y ciudadanos para construir un entorno digital seguro y confiable.