El bastón extensible, también conocido como bastón táctico o ASP es una herramienta de autodefensa, tiene su historia en el Japón de hace siglos, en tiempos de los Samurai.
Antiguamente, si un Samurai de alto rango debía de defenderse contra otro de menor rango o incluso contra un plebeyo, nunca emplearía su espada. Se les enseñaba a estos para que fuesen capaces de vencer a los plebeyos, sin tener que hacer uso de su espada; ya que esto era considerado un insulto para el honor Samurai. Así se fueron desarrollando un conjunto de técnicas utilizando un arma auxiliar, aparte de la espada. Esto dio origen a la aparición de diferentes armas pequeñas que formaban parte del arsenal Samurai.
Se desarrollaron entonces las técnicas de golpe, bloqueo, contención y luxaciones que convirtieron a esta herramienta un arma versátil y efectiva para la defensa personal.
Hoy en día el bastón extensible es un arma de distancia cuya función es tener capacidad de hacer daño sin necesidad de mantenerse dentro del rango de alcance del agresor; está siendo utilizado por un gran número de Fuerzas Policiales, Militares y Agencias de Seguridad Privada en todo el mundo.
Sus ventajas son evidentes; resulta ligero, fácil de llevar y portar, puede ocultarse fácilmente en su forma plegada, su empleo es casi intuitivo y cuenta con un gran efecto psicológico o disuasivo sobre cualquier atacante; ya que en su forma extendida, el bastón extensible puede alcanzar una longitud de 50 centímetros, empleando tan sólo un golpe de muñeca para ejecutar su despliegue.
Esta herramienta constituye una alternativa de autodefensa, eficaz para hacer frente a ataques o agresiones que no conlleven el empleo del arma de fuego, siempre y cuando sea empleada con habilidad y destreza; así como también conociendo el impacto que puede causar sobre las diversas partes del cuerpo del atacante ya que el Código Penal Venezolano obliga al empleo proporcional de las herramientas de defensa en relación con la magnitud de la agresión.
En las defensas o “porras” más antiguos tenían en el extremo una badana o pieza que sobresalía a forma de tope en el talón.
Los bastones modernos llevan superficie rayada o estriada para una mejor sujeción, también se usan superficies esponjosas para el mismo fin.
Estas características son básicas para una buena sujeción. Personalmente el rallado longitudinal en forma de surco resulta muy práctico y eficaz.
En las intervenciones policiales donde se hace uso del bastón intervienen varios aspectos ajenos a la propia intervención pero que influyen en la misma, una es la fisiológica. La sudoración en las manos, la descarga de adrenalina, la focalización en la intervención hace que la sujeción de la defensa pase a un segundo plano.
El agarre inicial junto con el desenfunde es fundamental entrenarlos para mecanizarlos. Una sujeción débil o incorrecta hará que pueda caer.
Dos aspectos que tendremos en cuenta, el amarre de la defensa de forma que sobresalga la mano del talón del mismo es incorrecto hace inestable la sujeción. La sujeción cerca del centro de la defensa hace que se pierda longitud, perdiendo operatividad.
En tiempos pasado las defensas policiales venían dotadas de una lazada o tira de cuero que tenía la misión de amarrarla a la mano para que en caso de ser cogida con intención de ser arrebatada le proporcionaba una especie de seguro impidiendo en algunos casos dicha acción, en otros casos la forma de enlazarla a la mano la hacía tan justa que si la arrebataban y tiraban, podían tirar incluso arrastrar al agente hasta que esta se rompía o se soltaba de la mano.
Defensa con bastón policial ante un ataque con cuchillo
La defensa con bastón policial ante un ataque con cuchillo hace que se puedan tener mayores opciones de defensa.
En distintos debates sobre quien lleva ventaja en un enfrentamiento con dichas armas, las conclusiones vienen siendo la que usted lector de este artículo está pensando en estos momentos, superioridad para el cuchillo.
Analizaremos las ventajas y los inconvenientes del uso del bastón policial para este tipo de intervención.
Siempre tenemos que tener en cuenta lo ya comentado al inicio del artículo, es probable una lesión por corte o punzada, si bien el problema de un enfrentamiento contra un cuchillo es el pánico y la paralización que produce el mismo. Si esto se produce, el oponente puede hacer distintos ataques y más precisos.
Si se responde a requerimiento la información nos da ventaja sobre el arma que se tiene que usar. El problema es cuando durante la intervención aparece el cuchillo, el tiempo de desenfunde es importante, ha de ser un acto reflejo para ello es necesario hacer este tipo de entrenamiento.
Es importante realizar constantes desplazamientos con el bastón en continuo movimiento para producir un espacio de seguridad.
Adelantarse a los ataques con el bastón sobre el oponente es fundamental, frente a las técnicas de bloqueo o de reacción.
Los ataques se realizarán con contundencia sobre el arma, o brazo que la soporta. Se podrán realizar ataques sobre la cabeza, siempre con la intención de aturdimiento para seguir golpeando en brazo del arma o en las piernas, para debilitar al agresor y pasar a inmovilizarlo siempre con el bastón.
La competición BRICPOL que enfrenta a oponente con “cuchillo” contra agente con bastón, se observa que un adiestramiento correcto de bastón policial, da superioridad a al bastón sobre el cuchillo.
Movimientos con el Bastón Policial
Los movimientos con el bastón policial, son sin duda la base para la ejecución de una buena intervención.
En primer lugar debemos realizar entrenamientos individuales donde nos familiaricemos con el bastón policial, realizando golpes al aire. Posteriormente se complementan con desplazamientos, para ello es conveniente realizar un dibujo en forma de estrella en el suelo para realizar movimientos precisos, sobre todo teniendo en cuenta la separación de los pies.
En las técnicas percutantes posteriores se realizarán en forma descendente y de forma oblicua, nunca hacia arriba. Tenemos en cuenta que las técnicas que entrenemos son las técnicas que realizaremos por el aprendizaje mediante repetición. La falta de entrenamiento nos llevará a realizar golpes instintivos, en los momentos de obcecación por encontrarnos en situaciones límites. Estos golpes no aprendidos e interiorizados tienden a ser golpes descontrolados y a la cabeza, por ello es preciso un aprendizaje por repetición e insistencia.
Los movimientos con el bastón, en forma de “ocho tumbado”, no saliéndose de la distancia marcada por la anchura de nuestro cuerpo, nos llevarán a un mejor control de las técnicas a realizar.
Hemos hablado de realizar técnicas al aire en forma de sombra o kata para un primer acercamiento al manejo de la defensa, posteriormente cuando ya se tengan las destrezas iniciales adquiridas, hay que entrenar golpeando a un saco o neumático suspendido o amarrado mediante cuerda o cadena. El paso siguiente es realizar los movimientos con un compañero sin llegar a golpear y así adquirir un control óptimo. Posteriormente haremos técnicas percutantes con un compañero que lleve las protecciones precisas para no causar lesiones y poder entrenar con soltura.
Como finalización del entrenamiento es conveniente realizar combate contra un oponente y a poder ser con distintas armas, para dominar así las distintas distancias que se nos puedan presentar en la intervención real. Para todos estos movimientos y destrezas las competiciones BRICPOL son ideales, ya están diseñadas para acometer este fin.
Para un buen aprendizaje, donde los movimientos de muñeca, hombro y cadera son fundamentales se adquieren realizando entrenamientos diseñados y con los fines mencionados en el presente artículo.
Ataques con bastón policial
El bastón policial se usará con distintos objetivos, pero es importante tener el concepto que en intervenciones “complicadas” hay que realizar técnicas percutantes. Los ataques con el bastón policial deben de ser siempre con el concepto de congruencia, oportunidad y proporcionalidad que nos indica normativamente la intervención policial.
Teniendo en cuenta estos principios, los ataques se dirigirán prioritariamente a las extremidades, siendo las técnicas más contundentes dirigidas con precisión a las piernas, puesto que al ser músculos de mayor volumen las lesiones que se pudiesen producir, serán menores y a la vez se conseguirán los objetivos para poder proceder a la posterior detención del delincuente.
Las técnicas percutantes de ataque a los brazos serán de menor intensidad puesto que la lesividad puede ser mayor.
Cuando se realicen ataques con el bastón policial, siempre serán descendentes, evitando de esta forma los posibles golpes a la cabeza o a otras zonas corporales evitando complicaciones en la intervención policial.
Los ataques se realizarán con la parte delantera del bastón policial, teniendo una mayor distancia y siendo más eficaz la técnica. Así mismo la zona de sujeción del bastón ha de ser próxima al borde anterior del bastón donde el agarre sea preciso y cómodo, evitando dejar más de tres centímetros entre el final de la mano y el extremo del bastón policial.
Cuando el adversario se encuentre en el suelo, tenemos que evitar usar el bastón como arma de ataque, puesto que en esa posición, los ataques de adversario serán menos peligrosos para el agente y la misión importante será de inmovilización para su posterior detención. Desde el punto de vista social, las técnicas de ataque con el bastón a una persona que se encuentre en el suelo son detestables.
Estas nociones serán comunes, siendo indistinto que bastón policial se esté utilizando, bien sea el de madera, de goma-cuero, metal o de polímero endurecido, puesto que el principio técnico es el mismo para todos ellos.
Bloqueos con el bastón policial
Los bloqueos con el bastón policial, son técnicas que tenemos que entrenar puesto que el uso correcto del bastón llega más allá de las técnicas percutantes y de las técnicas de control, siendo la defensa una buena herramienta para hacer bloqueos.
Los bloqueos los entrenaremos para poder ejecutar en intervenciones de distintas técnicas que intentan agredir, los catalogaremos:
- Con bastón en movimiento.
- Con bastón a lo largo del brazo.
- Con bastón sujetado por los extremos.
En el primer caso, nos referimos a bastón en movimiento, cuando sobre una técnica de ataque, realizamos una técnica percutante sobre el brazo, arma, o pierna que ejecuta el golpe. Reaccionaríamos a un golpe con otro golpe, sin duda se produce un bloqueo si conseguimos que la técnica de ataque se frente.
En el segundo supuesto, sujetando el bastón a lo largo del brazo, nos proporciona una forma más determinante de protección, puesto que las posibles técnicas de golpeo no paran en el brazo, sino que se bloquean con el propio bastón. Esta forma de bloqueo es buena cuando tenemos que reaccionar ante ataques con armas pesadas como es un bate de beisbol.
La tercer técnica de sujeción del bastón policial por los dos extremos es compatible con la anterior, puesto que es magnífica ante técnicas fuertes. Es aconsejable para blocar patadas circulares o golpes circulares. Lo mejor de este bloqueo es que el paso posterior para poder hacer uso para hacer técnicas percutantes o inmovilizaciones, es inmediato al tenerlo sujeto de la forma correcta, pudiendo incluso usarlo con las dos manos. Contrario a la técnica anterior, la transición entre el amarre de la posición del bastón longitudinal al brazo a tenerlo ya sujeto de forma natural para el trabajo del mismo, es inmediata.
Técnicas percutantes con el bastón policial
El bastón policial es el arma policial que da soluciones prácticas y su uso en la intervención policial.
En los cursos y prácticas del uso del bastón, se olvidan o se obvian con bastante frecuencia las técnicas percutantes que son básicas a la hora de hacer uso de dicha arma, por la mala prensa que tiene entre la opinión publica las técnicas, que causan lesiones en un uso excesivo o poco proporcionado.
El bastón policial bien usado da unas soluciones óptimas para la resolución de conflictos personales graves, pero hacemos la pregunta ¿Golpear o inmovilizar? Son varios profesionales de la seguridad, los que han sido instruidos con técnicas de control, advertidos por los formadores sobre los peligros de realizar técnicas percutantes con el mismo, por ello tienen miedo de golpear con el mismo. De otra parte existen muchos agentes policiales que reciben una enseñanza muy básica de este arma, lo que supone que cuando tienen que hacer uso del mismo lo hacen con técnicas percutantes sin control alguno, sin tener previsto las zonas de golpeo, sin la distancia de golpeo pertinente, con desplazamientos nulos y una precisión inexistente, por ello los resultados no serán los adecuados.
Como siempre tendremos varios agentes partidarios de soluciones percutantes del bastón y otros tantos de técnicas del uso de técnicas de control.
Como es lógico en una enseñanza profesional perfeccionada el entrenamiento tendrá que comenzar golpeando con el bastón policial de forma contundente y fuerte sobre una superficie que absorba el golpe. Un buen ejercicio es realizar golpeos continuados sobre un neumático suspendido por cadena o cuerda, de esta forma se controlará el movimiento del mismo acostumbrándonos a golpear desplazándonos con la oscilación del balanceo. Percibimos en primera persona las sensaciones que nos trasmite el bastón al usarlo de esta forma.
Una vez controlado el golpeo, se limitará la trayectoria de las técnicas al área que tenemos dentro de nuestro frontal.
Se realizarán intervalos de golpeo continuo, de duración mínima de dos minutos para ir ganando en preparación física. Si la misma es buena se trabajará por asaltos de trabajo y descanso.
Después de realizados estos entrenamientos pasaremos a realizar controles ayudándonos del propio bastón. El neumático en suspensión es una buena herramienta para poder hacer este tipo de ejercicios.
Culminadas estas fases se pasará a realizarlas con un compañero que equipado con las protecciones personales suficientes, como un casco, antebrazos y musleras, nos ayudará en la perfección de nuestro aprendizaje.
El sistema policial BRICPOL, trabaja con el bastón policial llevando la instrucción a extremos de llevar a los profesionales a realizar competiciones donde aparte de los aspectos técnicos ya tratados anteriormente, con técnicas percutantes y de control, hace a los agentes enfrentarse de forma muy activa a un oponente armado con un arma cortante o punzante. Esta competición hace que los entrenamientos sean técnicamente más intensos, donde aspectos como la precisión, los desplazamientos, las tácticas de ataque y defensa hacen que los profesionales además ganen en estado físico y de autoconfianza personal. Por ello entendemos fundamental practicar algún sistema como el citado que nos lleve a realizar un trabajo profundo con el bastón policial, que agradeceremos si alguna vez tenemos la necesidad profesional de usarlo.
Fuente: bastonpolicial.com