El sistema detecta comportamientos sospechosos y envía una alerta inmediata por móvil
Japón acaba de estrenar la primera cámara de vigilancia que utiliza la inteligencia artificial para detectar posibles ladrones. El sistema se llama AI Guardman y ha sido desarrollado por el gigante de las telecomunicaciones NTT y la empresa tecnológica Earth Eyes.
AI Guardman funciona con la tecnología de código abierto desarrollada por la Universidad Carnegie Mellon para escanear secuencias de video en vivo y interpretar los gestos de todos los cuerpos que detecta, por lo que no hace necesaria la supervisión humana.
Gracias a esta tecnología esta cámara es capaz de identificar a los clientes y detectar si alguno de ellos tiene un comportamiento habitual de los ladrones, con pequeños gestos como si un cliente está buscando puntos ciegos o si mira a los lados antes de coger algo.
Cuando la cámara detecta este comportamiento envía una alerta al Smartphone del empleado del local. El mensaje incluye una foto del sospechoso y su ubicación dentro de la tienda. De esta manera, el empleado puede acercarse a la persona para ofrecerle ayuda.