Enfrentar situaciones de emergencia es algo para lo que no estamos nunca del todo preparados. Por lo cual, lo mejor que podemos hacer es ensayar y plantear diferentes escenarios posibles con el fin de analizar variables, elegir el mejor comportamiento y desarrollar protocolos que permitan actuar con mayor certeza cuando una crisis de seguridad suceda.
En este artículo te proponemos consejos fundamentales y conductas clave a la hora de atravesar situaciones graves e inesperadas. Algunas parecen obvias cuando las enunciamos pero llegado el momento de ponerlas en práctica su aplicación no se hace tan evidente por no estar del todo interiorizadas como principios. Con lo cual en este artículo las reforzaremos para que las incorpores definitivamente y puedas hacerlas parte de tu reacción en caso de atravesar una situación de este tipo.
- Mantener la calma:
Evaluar rápidamente la situación para determinar la gravedad del problema y tomar decisiones informadas sobre cómo proceder. Por ejemplo, si se produce un incendio en un edificio, evaluá la magnitud del fuego y la presencia de personas atrapadas antes de actuar.
- Prioridades:
Ante todo, asegurate que vos mismo/a y las personas a tu alrededor estén a salvo. Utilizá el principio que recomiendan en los aviones cuando muestran las máscaras de oxígeno: primero colocar la propia y luego ayudar. Por ejemplo, en una situación de accidente automovilístico, primero registrá cómo estás vos, y luego, asegurá el lugar para ayudar a los heridos. Ayudá solo si podés hacerlo sin poner en peligro tu propia integridad física.
- Comunicá la crisis y pedí ayuda a los que saben:
Una comunicación clara y rápida es esencial durante una crisis. Utilizá cualquier medio disponible, como celulares o radios, para alertar a las autoridades pertinentes y solicitar ayuda. Proporcioná detalles precisos sobre la ubicación y la naturaleza del incidente.
- Seguí los procedimientos de emergencia establecidos:
En muchas situaciones, existen procedimientos de emergencia preestablecidos que deben seguirse. Por ejemplo, en caso de un derrumbe en un edificio, seguí el plan de evacuación y dirigí a las personas hacia las salidas de emergencia designadas.
- Brindá primeros auxilios si es necesario:
Si tenés conocimientos en primeros auxilios, utilizalos para proporcionar asistencia médica básica a los heridos hasta que llegue el personal de emergencia. Esto puede incluir detener el sangrado, realizar RCP o estabilizar fracturas.
- Coordinación con autoridades y equipos de rescate:
Colaborá estrechamente con las autoridades locales y los equipos de rescate para garantizar una respuesta efectiva y coordinada. Brindá información relevante y seguí sus instrucciones para facilitar las operaciones de rescate.
- Mantené la seguridad de los bienes y valores:
En situaciones como robos o catástrofes naturales, priorizá la seguridad de los bienes y valores bajo tu responsabilidad. Si es posible, tomá medidas para proteger estos activos y minimizar las pérdidas.
- Evaluá por qué sucedió y aprendé para el futuro:
Después de que la situación se haya resuelto, tomate el tiempo para evaluar lo ocurrido e identificar áreas de mejora en tus procedimientos de seguridad. Aprendé de la experiencia para estar mejor preparado en el futuro.
- Proporcioná apoyo y asistencia a los afectados:
En el período posterior a la crisis, brindá apoyo emocional y asistencia práctica a las personas afectadas. Esto puede incluir proporcionar refugio temporal, alimentos y agua, así como apoyo psicológico para superar el trauma.
- Mantené la capacitación continua y la actualización:
La preparación para una crisis nunca termina. Seguí capacitandote y mantenete al tanto de las últimas prácticas y tecnologías en seguridad y manejo de emergencias para estar siempre un paso adelante en la protección de las personas, valores y bienes bajo tu cuidado.
En conclusión, el manejo de crisis de seguridad requiere preparación, coordinación y acción rápida y decisiva.
En SIE colaboramos con empresas, condominios de vivienda e industrias para establecer protocolos claros y cooperar con quienes deben estar al mando cuando suceden hechos inesperados como robos, incendios o accidentes. Entendemos que nuestro rol profesional implica ayudar, facilitar y amortiguar posibles escenarios de caos para brindar soluciones donde el control y el orden sean la experiencia principal para nuestros clientes.
Si querés saber cómo podemos ayudarte contactanos a través de nuestra página web para que avancemos en optimizar el plan de seguridad de tu empresa o vivienda.