Niños y niñas participan este viernes en la Huelga Climática Mundial del movimiento Viernes por el Futuro, en Berlín, Alemania (REUTERS/Hannibal Hanschke)
Niños y jóvenes en Australia y la región del Pacífico lanzaron el viernes una huelga global por el cambio climático, seguidos en masa por los europeos, que colman las calles de Berlín y Londres. Siguen el llamado de la activista Greta Thunberg a los adultos para que tomen medidas urgentes para evitar un desastre ambiental. La joven sueca impulsará la marcha en Nueva York.
Con el nombre de “Fridays for Future” (Viernes por el Futuro), la campaña busca movilizar niños y jóvenes para que adopten un papel más activo y convenzan a los adultos a tratar la cuestión climática con toda seriedad.



En total están programados más de 5.000 eventos en todo el mundo, en una secuencia que debe terminar en una enorme manifestación en Nueva York, donde se espera la participación de más de un millón de estudiantes. El principal pedido es que políticos y empresarios tomen las dramáticas medidas necesarias para detener el calentamiento global, que según científicos deberá conducir a una catástrofe ambiental.
En la víspera de la huelga, Thunberg —una adolescente sueca de 16 años que se tornó el emblema de la frustración de una generación ante el tratamiento dado a la cuestión climática— insistió en que hay soluciones que están siendo “ignoradas”, y pidió que los más jóvenes tomen la iniciativa.



“Todo cuenta, lo que tú haces cuenta”, dijo en un mensaje en video dirigido a sus seguidores.
En el inicio de la jornada, los primeros eventos comenzaron las islas de Vanuatu, Salomón y Kiribati, territorios amenazados por el aumento en el nivel de los mares por el cambio climático. En esas islas, los niños y estudiantes cantaron “¡no nos estamos hundiendo, estamos luchando!”



Poco más tarde se unieron decenas de miles de jóvenes australianos que se movilizaron en Sídney, Melbourne y decenas de otras ciudades. Aunque algunas autoridades locales, escuelas y empresas han impulsado a los jóvenes a participar, algunas entidades alertaron que las ausencias deberán ser explicadas. Pero los jóvenes no parecen dispuestos a ceder.
“Estamos aquí para mandar un mensaje a la gente en el poder, a los políticos, para mostrarles que estamos preocupados y que esto es realmente importante para nosotros”, dijo Will Connor, un joven de 16 en Sídney.



El continente australiano vive cotidianamente los debates por el cambio climático, ya que las transformaciones ambientales se tornaron un dato diario de la realidad. Australia es uno de los mayores exportadores de carbón y aún autoriza enormes minas que generan empleos y han apuntalado tres décadas de crecimiento económico ininterrumpido.
Pero también sufre de las consecuencias del cambio climático. En años recientes ha vivido enormes sequías, numerosos incendios forestales, inundaciones devastadores y la decoloración de la Gran Barrera de Coral.


El gobierno australiano, de corte conservador, no ha llegado al punto de negar el cambio climático, pero busca limitar la discusión a una dicotomía entre generar empleos o cumplir metras de emisión de gases de efecto invernadero.
El parlamentario oficialista Craig Kelly llegó al punto que emitir el jueves un mensaje a los jóvenes donde afirmó que “todo lo que les han dicho es una mentira”. “El hecho es que no hay una relación entre cambio climático y sequía, y el número de osos polares está aumentando”, afirmó.
Fuente: Infobae. Con información de AFP