¿Cómo se logra la prevención del Delito desde la Participación Ciudadana?
Esta es una nueva conceptualización que se está imponiendo en el marco de la prevención del delito, es lo que hoy se llama “la nueva prevención”, donde la ciudadanía tiene un rol fundamental, comprobándose en las distintas experiencias un satisfactorio grado de eficacia, ello siempre dentro de determinados límites.
Según la criminóloga, Lolita Aniyar de Castro, por un lado se puede considerar parte de una concepción avanzada: “democracia participativa, en la que los ciudadanos tienen algo propio que decir, y un espacio para actuar directamente de acuerdo a su particular concepción del mundo y sus intereses específicos, los cuales son generalmente locales”
Esto significa reforzra la democracia, desde una perspectiva humanista, desplegando una energía social. Participar y responsabilizarse en la toma de decisiones.
Por otra parte continúa la autora, lo que se considera menos humanista: “(…) el llamado a la participación se inscribe en la tendencia actual dominada por el binomio globalización-descentralización, que tiene que ver con el debilitamiento del Estado-Nación en beneficio de la desregulación y de la libertad en las relaciones sociales y económicas, lo que hace deslizar, hacia los gobiernos locales y las comunidades, el control interno de la vida social y la solución del mayor número de necesidades y conflictos”.
Se tiene un Estado que progresivamente ha ido abandonando sus responsabilidades tradicionales, consecuencia de la primacía de la libertad de mercado, limitándose a la defensa, impuestos, regulando la convivencia económica, etcétera.
También se hace un llamado a la autoayuda, donde antes existía la asistencia social. Así se mira al ciudadano, como capacitado, a través de sus propias organizaciones para la defensa de su paz local.
La participación social debe ser considerada como parte de ese proceso de descentralización, donde ponerse en la tarea de participar, significa en ciero modo, compensar las deficiencias del Estado, cuyos recursos son escasos y no se encuentra en condiciones de satisfacer necesidades colectivas, por lo cual debe recurrir a las cooperación de los particulares, que puede entenderse como un “sálvese quien pueda”.
Hay que considerar que tácticamente tiene cierta conveniencia para la acción estatal, ya que nunca puede estar lo suficientemente cerca de la gente como para compartir y comprender sus problemas, su vida cotidiana y su diversidad. La sociedad en diversos sectores es variable, por ello es que la visión no debe ser generalizada, sino más bien particular por cada espacio social.
Cuando se habla de participación, se puede decir que en la historia de la humanidad, fue la primera forma de control social, por lo tanto no es algo nuevo.
La participación ciudadana en la prevención del delito ha tenido muchos ejemplos, algunos de los cuales han dado lugar a situaciones confusas, donde vecinos se creen con la obligación o l derecho de ejercer funciones de vigilancia, que luego se degeneran en cuerpor corporativos locales, con los consiguientes excesos.
En otros casos la policía abusando del objetivo que se persigue con la relación policía-comunidad, simplemente manipula a los ciudadanos para continuar o reforzar la misión de la policía tradicional y obsoleta.
También surge el inconveniente de la gente que siente el derecho de influir en el proceso policial a cambio de su participación y apoyo, además de las conseciones un tanto deshonestas que desvían la verdadera razón de una participación que significa que haya coordinación entre ambas aprtes, planificación en tareas preventivas y capacitar al ciudadano para que sepa cuidarse.
Hay una gran ventaja en el control participacitavo, donde la policía debe rendir cuenta a los vecinos de los resultados de su trabajo, estimulando también una mayor comunicación y vinculación de los agentes policiales para que se sientan parte del sistema local.
Una policía menos reaccionaría y más proactiva. Una población más colaboradora con la institución encargada del orden.
De este modo,la gente asume un sentimiento de territorialidad, vinculándose más a su ambiente con la posibilidad de vivir más tiempo en la zona, permitiendo el nacimiento y funcionamiento de líderes positivos de grupos, facilitando los procesos de identidad.
La antigua participación como mecanismo de control social
Cabe recordar los ancestrales concejos religiosos o de ancianos que nacían generados dentro de la misma sociedad, donde se obedecían sus propias normas fueron primitivos sistema de control social. A medida que se fueron fortaleciendo los sitemas de dominación feudal, el control pasó a los señores y a los reyes, con algo de participación ciudadana. Posteriormente con las reglas del nuevo Estado que hoy se conoce, surgieron las codificiaciones y un orden diferente, entre lo cual estaba la policía profesional que en la actualidad pretende modificarse, proponiéndose la idea de mayor presencia y control civil.
La policía de proximidad
La participación comunitaria en la prevención del delito, no podría lograrse si no existiera también un concepto de policía de proximidad, que como su nombre lo dice, son funcionarios encargados del orden más relacionados y vinculados con los vecinos.
Siempre se ha criticado el patrullaje realizado en vehículos automotores, donde los policías dentro de un habitáculo tienen poco contacto con las ciudadanos, sugiriéndose siempre que el trato sea más directo, por lo que siempre fue visto con buenos ojos la vigilancia a pié o en bicicletas, permitiendo el diálogo directo y el intercambio fluido de información.
Fuente: querespuesta.com