El inhibidor de alarmas de vehículos y las radios portátiles son algunos de los elementos que están utilizando los ladrones
“Las personas que cometen delitos también se preparan y entrenan. Siempre están esperando de las nuevas tecnologías para cometer algún ilícito”, aseguró el comisario César Agüero, jefe de la división de Delitos Telemáticos de la Policía.
El jefe sabe de lo que habla. Por su oficina pasan todas las “novedades” con las que se encuentran sus pares en la calle. El inhibidor de alarmas que se incautó en Yerba Buena es uno de ellos.
El aparato en cuestión es conocido como inhibidor de frecuencias. Técnicamente se trata de dispositivos electrónicos de tamaño reducido que, mediante la emisión de una señal, anulan la frecuencia de cualquier alarma de forma tal que evitan o interrumpen la comunicación entre el pulsador que lleva la persona y la central que está escondida en el coche. Legalmente se los utiliza para anular el uso de celulares en un inmueble.
Fuentes policiales confirmaron que estos elementos se adquieren en Buenos Aires, que su inventor sería un ingeniero que trabajó durante mucho tiempo en una automotriz y que lo diseñó después de haber sido despedido. Los investigadores creen que este tipo de artículos se lo consigue en Buenos Aires, pero hay algunas páginas de internet que lo ofrecen a un valor que oscila entre los $ 1.000 y $ 4.000.
“En otras provincias ya pasó algo similar con inhibidores de señales para las cámaras de seguridad de los negocios. El sistema de estas personas es así: buscan un producto, lo compran, lo modifican según sus necesidades y los usan para inhibir las alarmas. En otras palabras, se modifican un sistema electrónico para violar normas de seguridad”, agregó Agüero.
Fuentes policiales confirmaron que esta no es la primera vez que ladrones utilizan esta herramienta para cometer un delito. Recuerdan que hace dos años, trabajaron de manera conjunta con los uniformados de Santiago del Estero, para desarticular una banda oriunda de Buenos Aires que sustraía camionetas de alta gama.
“Estábamos preocupados porque se estaban robando modelos muy específicos de Toyota Hilux. Lo descubrimos por una cámara de seguridad de una librería que filmó cómo actuaban. Jamás habíamos investigado un caso de robo de elementos del interior de un vehículo”, comentó un investigador.
Sorpresa
El martes, personal del Servicio 911 fue alertado de que en 9 de Julio al 2.900 seis jóvenes en moto hacían disparos con armas de fuego. Los policías los sorprendieron y comenzaron una persecución que se extendió durante varias cuadras. Al requisarlos, les encontraron tres tumberas -escopetas caseras- y un equipo de handy. Cuatro fueron aprehendidos y dos fueron entregados al cuidado de sus padres por ser menores de edad.
La Policía estima que los aprehendidos formaban parte del personal de seguridad de una banda de narcomenudeo que opera en el sur de la ciudad. Ellos, según las actuaciones policiales, utilizarían las radio para comunicar algún movimiento extraño de un cliente o para avisar la presencia de uniformados.
Fuente: La Gaceta