- Los expertos en antiterrorismo han dejado claro que los hombres del ‘EI’ han demostrado, imitando a Al Qaeda en sus métodos por primera vez, que su ambición y sus medios han crecido. Pero su conclusión es áun peor. Y no tranquiliza. “Lo peor está por llegar. La verdadera guerra que el ‘EI’ quiere continuar en nuestro suelo aún no ha comenzado.
- “¿Qué ha pasado en París? Que se han cumplido los peores pronósticos de los servicios de inteligencia”, dice en el Figaro el prefecto Bernard Squarcini, ex jefe de los franceses contra el espionaje.
“¿Qué ha pasado en París? Que se han cumplido los peores pronósticos de los servicios de inteligencia”, dice en el Figaro el prefecto Bernard Squarcini, ex jefe de los franceses contra el espionaje. “Con la experiencia de otros países, Francia estaba intentando estar preparada para los atentados”, confiesa. Pero es difícil frenar al que quiere matar e inmolarse en el camino. Si no hay plan de escapatoria, si sabes que tras provocar una masacre tu vida no vale nada porque vas a morir. No han tenido los terroristas del ‘EI’ ningún plan B, han sido kamikazes sin piedad, que se han inmolado en el camino. Siete en París actuando en dos grupos organizados.
Los servicios de inteligencia de medio mundo solo temían una cosa. Que el EI pasara de los lobos solitarios a los atentados organizados. El atentado de París lo ha sido. Al menos han sido seis atentados coordinados en los que se han combinado los tiroteos y las inmolaciones.
El EI imita a Al Qaeda y provoca en París su primer ataque organizado
Los expertos en antiterrorismo han dejado claro que lo hombres del ‘EI’ han demostrado, imitando a Al Qaeda en sus métodos por primera vez, que su ambición y sus medios han crecido. Pero su conclusión es áun peor. Y no tranquiliza. “Lo peor está por llegar. La verdadera guerra que el ‘EI’ quiere continuar en nuestro suelo aún no ha comenzado. Y que nadie olvide que el EI tiene los medios, el dinero y la capacidad de adquirir fácilmente muchas armas y organizar ataques en masa coordinados”.
“El peligro proviene de un equipo más o menos grande de jóvenes que vienen de teatros de operaciones donde se han experimentado, quizás Siria, quizá Libia, Yemen, que se convierten en armas sobre el terreno y que saben organizarse, señala Yves Trotignon, ex DGSE servicio de contraterrorismo. “Son gente dispuesta a morir, que estudian sus objetivos y cuyas actuaciones pueden resultar muy dañinas”.
“Es un cambio radical en la forma de actuar del EI”
“Es un cambio radical”, desvela Pedro Baños coronel de Infantería y experto en terrorismo en el canal 24 horas, “están bien organizados, han sabido actuar, han logrado un impacto mediático”. Desde el punto de vista estratégico se han producido un número de suicidios simultáneos que no se habían producido antes. Los servicios secretos franceses siguen a 3.000 sospechosos, de ellos 500 pueden ser potenciales lobos solitarios. Existe un gran caldo de cultivo.
Desde los atentados de enero de este año, Francia vive en el máximo estado de alerta. “Desbaratamos atentados a diario”, decía este verano el ministro del Interior Bernard Cazaneuve. El último de ellos data del 29 de octubre pasado. Las autoridades detenían a un joven de Toulon de 25 años que preparaba un atentado terrorista.
Francia es el país occidental más amenazado por los yihadistas. En guerra contra los radicales en varios frentes, los atentados de Charlie Hebdo y el supermercado Hiper Cacher, que costaron la vida a 17 personas, fueron una dramática llamada de alerta. Desde entonces, se ha librado in extremis de ocho atentados, al menos dos de ellos programados para causar auténticas matanzas. Casi 2.000 ciudadanos franceses han emprendido el viaje a Siria o Irak —muchos por Barcelona o Madrid— y 500 empuñan ya las armas.
¿Cómo se puede frenar, se preguntar los expertos en inteligencia a estos bárbaros que quieren morir matando? Francia lleva viviendo tiempo ya en un estado de alerta permanente. Patrullan las calles entre 7.000 y 10.000 militares. Otros 25.000 policías vigilan 5.000 lugares sensibles. El Gobierno ha sacado adelante una polémica Ley de Servicios Secretos que autoriza la recogida masiva de datos de la red. A la vez, ha aumentado en 736 millones el presupuesto para reclutar expertos y comprar material más moderno, según informa el diario El País.
Nadie critica la eficacia policial en Francia. Es imposible parar a los lobos solitarios. Miles de presuntos sospechosos son seguidos por los servicios de inteligencia, pero no se puede seguir a todos los jóvenes conversos que son atraídos por el EI día a día. Eso es misión imposible. Eso es lo que temen los servicios de inteligencia.
Fuente: lainformacion.com