Dirigentes gremiales reclaman el regreso de la policía a las sucursales
El homicidio del cajero del Banco Nación Germán Chávez Torres, durante el asalto en Isidro Casanova, generó una polémica que puso en foco la ausencia de policías en las sucursales bancarias.
Luego de ese mortal robo ocurrido anteayer, la Asociación Bancaria, el gremio que lidera Sergio Palazzo, resolvió realizar un paro durante todo el horario de atención al público en las sucursales del Banco Nación y durante las dos primeras horas en el resto de las entidades. La seguridad del banco estaba a cargo de una empresa contratada por la entidad.
“Para los bancos no importa la vida humana. Esta muerte es consecuencia de la desregulación de la seguridad bancaria ejecutada por los presidentes del Banco Central durante el macrismo”, advirtieron los responsables del sindicato.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad durante la administración de Macri, contestó a los referentes del gremio bancario. “Hace muchos años que no había asaltos de esta violencia en bancos. Ahora que ocurren, La Bancaria quiere responsabilizarnos. Sacaron las reglas de defender a las víctimas y ser duros con los victimarios. Deben volver a generar la conciencia social del que las hace las paga”.
La decisión de sacar a los uniformados del interior de las entidades se concretó por primera vez en 2011. Por entonces, Nilda Garré se desempeñaba como ministra de Seguridad de la Nación y dictó la resolución 402/1375, por la que, luego de un debate en la Comisión de Seguridad Bancaria, se dispuso que los policías deberían estar fuera de las sucursales para prevenir las salideras bancarias o dentro de una sala de monitoreo sin contacto visible con el público.
Más allá de esa directiva, en 2017 el Banco Central realizó una modificación sustancial en las medidas de seguridad de las sucursales. En abril de ese año, esa entidad dispuso la asignación “de un efectivo en el castillete o recinto de seguridad desde el ingreso del personal hasta el cierre del tesoro. Se considerará efectivamente adoptado cuando sea cubierto con personal en actividad” de fuerzas de seguridad, con un servicio adicional pagado por los bancos. No obstante, en junio de ese año se modificó esa reglamentación con la inclusión de la frase: “Servicio de policía adicional o seguridad privada”. Así se reemplazó la obligación de contar al menos con un policía en cada sucursal.
Fuente: La Nación