En artículos anteriores hemos desarrollado extensamente los tres puntales sobre los que debe fundamentarse una actividad de seguridad privada profesional y eficiente, ellos son:
• Una adecuada CAPACITACIÓN en los procesos y directivas.
• Una IMAGEN profesional que proyecte autoridad y coadyuve a la disuasión.
• Una ACTITUD proactiva hacia la prevención de hechos delictivos o infracciones.
Así también, hemos desarrollado en otro momento las capacidades de los teléfonos celulares actuales que ofrecen infinidad de aplicaciones de conectividad y entretenimiento, muchas de las cuales se tornan casi adictivas y van más allá de una simple comunicación.
A raíz de este fenómeno de proliferación de celulares con grandes capacidades de reproducción y comunicación, ha surgido a nivel mundial la necesidad de un análisis de su injerencia sobre las conductas de personas que desarrollan actividades profesionales que requieren un alto grado de concentración y alerta, entre ellas las fuerzas de seguridad y policiales y la seguridad privada. Del análisis surge que:
• El uso del teléfono celular genera distracción y una conducta de cuasi dependencia que IMPIDE realizar las tareas de prevención en forma adecuada.
• El uso del celular proyecta una IMAGEN NEGATIVA de la actividad de seguridad privada minimizando la capacidad de disuación.
• El cliente de seguridad privada, al ver a un vigilador usando su celular, PIERDE LA CONFIANZA en el vigilador y la empresa que presta el servicio.
Como consecuencia de estos resultados, las fuerzas de seguridad han encarado a nivel mundial, incluyendo a la República Argentina, medidas para restringir las secuelas del uso del celular por parte de personal dedicado a tareas de prevención. Estas medidas son básicamente restrictivas del uso de móviles, permitiendo únicamente comunicaciones de emergencia.
En concordancia con estas medidas y a fin de contribuir a la prestación de un servicio de seguridad privada eficiente y profesional a través de todos sus empleados, nuestra empresa se suma a las medidas de control de uso de celular ya en vigencia, estableciendo los siguientes parámetros para todos sus empleados:
* El uso del teléfono celular personal por parte de los vigiladores de SIE en los servicios sólo está permitido para llamadas o mensajes excepcionales.
* Las comunicaciones que se realicen deberán ser cortas y fuera de la vista del público en general.
* No será permitido el uso de celular personal para uso de aplicaciones de redes sociales y/o entretenimientos.
* El uso del teléfono celular personal en el servicio fuera de las circunstancias aquí descritas será considerado falta grave y será suceptible de sanciones disciplinarias.
Entendemos que esta política no es “simpática” y que probablemente no será de gran agrado. No obstante, debemos tomar conciencia de que nuestro trabajo consiste en estar alertas y en actitud preventiva en nuestros clientes, para ello nos contratan. Un vigilador mirando su teléfono celular es tan inapropiado como un vigilador leyendo el diario en plena labor, ambas situaciones son incompatibles con la función.
Confiamos en que todos nuestros colaboradores entiendan e incorporen inmediatamente estas directivas, para bien de la actividad y preservación de su propia fuente de trabajo.
