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Protegé a tus hijos del grooming

Consejos esenciales para prevenir el ciberacoso.

El grooming, también conocido como acoso sexual digital, es un peligro latente para niños, niñas y adolescentes en la era de la tecnología y para nosotros es importante alertarte sobre aquello que sabemos que sucede y puede evitarse. 

Este tipo de delito consiste en que un adulto contacte a un menor a través de medios digitales como redes sociales, videojuegos online o distintas plataformas masivas con fines sexuales. Según la organización Grooming Argentina, “el grooming representa una serie de conductas deliberadas por parte de una persona con el objetivo de contactar a un niño, niña y/o adolescente para ganar su confianza, establecer un vínculo emocional y luego obtener material de contenido sexual o generar un encuentro personal”.

La realidad del grooming en cifras

En Argentina y en el mundo, las estadísticas son alarmantes y han aumentado sus índices a partir de la pandemia. Según un estudio realizado por dicha organización en 2023 en Argentina:

  • El 91.4% de los menores entre 9 y 17 años posee un teléfono propio.
  • 4 de cada 10 niños obtienen su primer móvil con acceso a Internet antes de los 9 años.
  • 5 de cada 10 niños de entre 9 y 13 años han hablado con desconocidos en línea.
  • 2 de cada 3 chicos que juegan online reciben propuestas de noviazgo por parte de desconocidos.
  • 1 de cada 4 menores ha recibido solicitudes de imágenes en contextos de desnudez o semidesnudez.

Estas cifras reflejan una situación preocupante que requiere una acción inmediata y coordinada para proteger a nuestros niños y jóvenes. Siendo el sesgo de género de importancia dado que estos ataques los sufren en mayor medida las niñas y las adolescentes mujeres. Lo cual no quita que también suceda en varones, y esté expuesta toda la población menor de edad en contacto con el mundo digital.

Las organizaciones que lideran la lucha contra el grooming

Varias instituciones están a la vanguardia en la protección y educación de menores en Argentina y Latinoamérica dentro del ámbito digital. Desarrollan no solo la divulgación de la problemática, sino también investigaciones y acciones concretas junto a la sociedad civil y los gobiernos para poner el foco en la prevención.

Grooming Argentina: primera organización global creada para combatir el grooming, se centra en la prevención, concientización y asistencia a las víctimas. Han desarrollado la app “GAPP” para denuncias, accesible globalmente desde su página web.

Chicos.net: esta ONG trabaja desde un enfoque de derechos, promoviendo una ciudadanía digital segura y libre de violencia para niños, niñas y adolescentes. Ofrecen recursos educativos y talleres para concientizar sobre el grooming y otros peligros en línea.

Universidad Konrad Lorenz, Colombia: con expertos en ciberseguridad como José Moreno, la universidad proporciona conocimientos cruciales sobre cómo detectar y prevenir signos de acoso digital.

Unicef: apoya iniciativas para proteger a los menores en entornos digitales, ofreciendo servicios de ayuda y recursos para la prevención del ciberacoso y el grooming.

Es claro que las escuelas, públicas y privadas, también son generadoras de conciencia y cuidado, así como las diferentes instancias gubernamentales. Este listado pretende dar cuenta de que son variadas y diversas las instituciones públicas, privadas, nacionales e internacionales las que ponen el foco en esta problemática dada la magnitud del mismo. Los actores sociales que toman acción para erradicarlo entienden que son diferentes niveles en los que se puede atacar el problema: investigación, acciones en el espacio público, en medios masivos de comunicación, legal, etc. No alcanza con visibilizar la problemática, sino que hay que sumar mayor conciencia para generar cambios sociales.

 

Consejos para prevenir el ciberacoso y el grooming

1. Revisar dispositivos y redes: conocer las aplicaciones y juegos que utilizan tus hijos es fundamental. No es necesario ser un experto, pero sí estar informado sobre sus características y riesgos potenciales.

2. Instalar software de seguridad: utilizar cortafuegos y antivirus, así como programas de filtrado y bloqueo, para proteger los dispositivos familiares.

3. Establecer reglas claras: acordar con la familia el uso de Internet y la tecnología, definiendo cuándo, dónde y cuánto tiempo pueden los niños utilizar la red.

4. Control parental: gestionar los contenidos a los que acceden los hijos, bloqueando tipos de contenido inapropiados y estableciendo horarios de conexión.

5. Comunicación abierta: mantener una conversación cercana y abierta con los hijos. Es fundamental que se sientan cómodos hablando sobre cualquier situación extraña o incómoda.

6. Entender la edad digital del consentimiento: asegurarse de que la edad de uso de aplicaciones sea adecuada y que los hijos comprendan las condiciones de uso.

7. Supervisión de pagos: controlar el uso de tarjetas de crédito y otros medios de pago, configurando dispositivos para que requieran una contraseña o PIN antes de realizar compras.

8. Denunciar problemas en línea: enseñar a los hijos cómo denunciar problemas y cambiar configuraciones de privacidad.

9. Educar sobre publicidad y privacidad: explicar cómo bloquear o denunciar anuncios engañosos y la importancia de no compartir información personal.

 

Recursos y líneas de ayuda

En caso de vulneraciones de derechos en entornos digitales, es crucial saber dónde acudir:

  • Línea 102: Servicio gratuito y confidencial de atención especializada en los derechos de niños, niñas y adolescentes.
  • Línea 137: Servicio telefónico gratuito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que atiende las 24 horas, los 365 días del año.
  • Grooming Argentina: WhatsApp 011-1524811722 para denuncias las 24 horas.
  • Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires: 0800 33 347225 (24 hs) o denuncias en línea en www.mpfciudad.gob.ar.

Proteger a nuestros niños y adolescentes del grooming es una responsabilidad compartida. La educación, la prevención y la acción coordinada son nuestras mejores herramientas para combatir este flagelo. Visibilizar esta problemática permite construir entornos digitales seguros y libres de violencia así como una cultura del cuidado y la protección de quienes son más vulnerables en la sociedad.