Victoria va a cuarto grado de una escuela privada de zona norte. Una amiga trajo el slime hace dos meses al colegio recomendado por otra compañera. La receta y el video lo encontraron fácilmente en Youtube. Y en la escuela se puso de moda súper rápido. Ahora juegan en los recreos; cada una lleva el suyo. Y, si alguna se olvida de traerlo, otra corta un poco y se lo da. ¿Pero qué es lo divertido?
“Es entretenido. Lo estiramos mientras nos contamos cosas. Yo no lo hice con bórax porque a mi mamá le daba miedo, pero uso un jabón del lavarropas. Pero los que tienen bórax quedan mucho mejor”, explica Victoria. “Además, la moda es hacerlos en los cumpleaños como actividad”.
Carolina tiene 13 años y va a una escuela de Palermo. Su receta consta de jabón de lavar la ropa, una cola para pegar que usa para el colegio y espuma de afeitar. Dice que así le queda “fluffy”, muy esponjoso. En el colegio todas sus amigas lo tienen, meten los dedos y hasta hacen globos pero soplando de lejos. Sus amigas le explicaron que el bórax es un componente para los productos que matan cucarachas, por eso ya no lo usa. Durante clase la maestra la deja que lo tenga en la mano cuando no está escribiendo. “Le damos color con marcadores, esmaltes y colas”, cuenta Carolina. “No usamos acrílicos para que no se sequen. Si los cuidás mucho te duran casi un mes. Y es bueno para los nervios”.
El slime es la nueva moda de “juguete casero”. Es una masa o gelatina elástica o viscosa hecha en casa para que los chicos jueguen y se “desestresen”. Según qué productos se utilice, esta goma elástica o “moco” (como se conoce en otros países), tiene diferentes colores. El tutorial está en Youtube y se hizo viral en muchos colegios.
La moda viene de los Estados Unidos, donde un canal de chicos lo popularizó y hasta se vende en jugueterías. Sin embargo, el problema es la fabricación casera con bórax (borato de sodio), elemento utilizado para que tome la textura y la elasticidad necesarias.
Rebekha D’Stephano, una madre de Manchester, compartió hace poco en las redes sociales fotos de las manos quemadas de su hija, y escribió en Facebook para advertir a otros padres sobre la peligrosa tendencia: “Fui y compré a DeeJay (su hija) todos los ingredientes y la dejé hacerlo. Tres semanas después estamos averiguando por una cirugía plástica en sus manos con el departamento de quemaduras en el hospital”.
“Comenzó con ampollas, luego su piel se peló y ahora está quemada por quemaduras químicas. No dejes que hagan esto. No hay advertencias en estos canales de YouTube en absoluto”.
El bórax es un producto utilizado para la composición de jabones, detergentes, desinfectantes y pesticidas. Definitivamente, no es un ingrediente para niños que se llevan las manos a la boca, agarran comida o se tocan la piel. Otra variante es realizarlo con detergente de lavar ropa. Pero a diferencia de los juegos que se compran con certificación de calidad de organismos oficiales y son hipoalergénicos, los productos de limpieza no deben utilizarse para que los chicos jueguen.
El doctor Héctor Berzel, del Hospital de Niños Ricardo Gutierrez y asesor del SAME (Mat 83577), explicó en diálogo con Infobae que el bórax puede producir reacciones alérgicas en la piel. Además, si es ingerido, puede generar daño renal o hepático, inclusive en bajas proporciones. Resaltó también que no es aconsejable tener un producto de esas características en una casa donde viven niños pequeños, porque pueden ingerir el producto puro.
“Los productos de limpieza son muy irritantes y pueden generar daño si se ingieren. No deben utilizarse para que los chicos los manipulen. Son productos que se fabricaron para otro fin”. En su lugar, Berzel aconseja realizar manualidades con maicena, harinas y colorantes comestibles.
Las estadísticas de accidentes y/o intoxicaciones de niños se dan con mayor frecuencia en sus propios hogares. Hoy, internet es un campo fértil para que los chicos experimenten aventuras. Muchas de ellas parecen juegos inofensivos, pero un juego con sustancias que desconocemos puede ser muy peligroso. En Argentina todavía no hay casos registrados de quemaduras por slime, ni en el Hospital de Niños ni en el SAME.
Los juegos, internet, las modas, muchas veces traen aparejados distintas complicaciones. Hay que estar atentos, no descuidarse y dejarse estar porque se trata de una diversión “inventada” por los chicos. La salud de ellos también se pone en juego en estas situaciones.
En caso de que se ingieran estos productos hay que consultar en una guardia toxicológica. Teléfono de urgencias toxicológicas del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez: 4962-6666/2247 o 0800 444 8694 (TOXI)