Vaya acompañado: por más transitado que sea el sendero que recorre, se puede doblar un tobillo.
Salga temprano: si el recorrido es corto y sale temprano, mejor: así tendrá más tiempo para disfrutar del camino. Porque, por si no lo sabía, se trata de eso.
Avise a alguien: amigo o familiar, a dónde va y cuándo piensa volver.
Si va en grupo, trate que vaya adelante la persona con el ritmo más lento.
Los niños requieren más atención que su mochila: mucha, mucha más.
Camine con zapatos cómodos.
Lleve protector solar y algo que le cubra la cabeza.
Una botellita plástica con agua nunca está de más.
Lleve botiquín y un gotero con lavandina (3 gotas por litro de agua, media hora), puede evitarte un mal momento.
Guarde la comida y evite las leñeras. El hantavirus existe.
Los animales domésticos terminan espantando a los animales autóctonos.
En los parques nacionales, se puede hacer fuego SÓLO en lugares preparados para eso. Donde no los haya, si quiere cocinar o tomar algo caliente, lleve termo o calentador.
NO tire, entierre, esconda o queme basura.
Recuerde que los plásticos, pañales y toallitas femeninas no son biodegradables.
Fuente: Club Andino Bariloche