Cada año durante las Fiestas mil personas sufren lesiones en sus ojos por manejo de pirotecnia en la ciudad de Buenos Aires. El mayor riesgo lo tienen los chicos entre 6 y 12 años. Los consejos de oftalmólogos.
Nadie niega el maravilloso espectáculo que se crea con fuegos artificiales, sobre todo cuando se trata de espectáculos realizados por profesionales. Sin embargo, muchas voces se alzan en su contra.
No solo son perjudiciales para perros, a los que las explosiones resultan intolerables para su oído. También pueden ser torturantes para personas con condiciones de salud como las del espectro autista. Hoy mismo, muchas personas han elegido no usar más pirotecnia, por estas causas.Sin embargo, hay otro aspecto de la pirotecnia que sigue ocurriendo cada año: mil personas sufren heridas de leves a gravísimas en sus ojos ( esta cifra no engloba las quemaduras o lesiones en otras zonas del cuerpo) solo en la Ciudad de Buenos Aires durante las Fiestas. Los heridos son en su mayoría varones con una relación de 4 varones por cada mujer. En el mayor porcentaje de los casos (70%) son menores de 20 años. El grupo de más riesgo de lesiones es de 6 a 12 años.
Las lesiones oculares comprenden:
- Lesiones leves de la superficie ocular
- Erosiones y úlceras y heridas corneales. (que se van a los pocos días)
- Quemaduras y heridas de los párpados. (la punta de una bengala quema a 500°C , 5 veces más que el agua hirviendo.
- Sangrados y desgarros de iris.
- Catarata traumática
- Desprendimiento de retina
- Hemorragias conjuntivales y sub-conjuntivales
- Heridas penetrantes con esquirlas de cohetes o cañitas voladoras u otro elemento de pirotecnia
- Estallido de globo ocular causadas por esquirlas o partículas constituyente del elemento pirotécnico como esquirlas de cartón
De estas lesiones descriptas prácticamente un tercio deriva en ceguera o déficit visual irreversible.
Muchos pueden ser los motivos que agregan riesgo a esta actividad como el uso por parte de los chicos muy pequeños que aún carecen de la coordinación ideal, ausencia de instructivos para su correcto uso, falta de protección necesaria y existencia de pirotecnia de mala calidad. No obstante, el uso de pirotecnia es una decisión personal. Incluso forma parte de las tradiciones para algunas familias.
De modo que si para estas Fiestas a pesar de todo aún quieres usar pirotecnia, se debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones para proteger no solo los ojos sino la salud general:
- La pirotecnia debe ser legal y de primeras marcas, si bien todo elemento pirotécnico es peligroso, los riesgos aumentan al adquirir productos ilegales y con defectos, que no pasan por controles de calidad. Los productos de pirotecnia ilegales contienen pólvora blanca: un compuesto muy inestable que explota en cadena y ante la mínima fricción, roce con un golpe o aumento de temperatura, es decir, sin necesidad de encenderlos.
- Debe ser manejada por adultos que se aseguren de la legalidad de los mismos (deben estar autorizados por el Renar). La pirotecnia manejada por inexpertos es un riesgo con posibles consecuencias muy graves.
- Usar anteojos o gafas protectoras, como se hace en muchas actividades que implican un peligro para los ojos (que como suelen ser laborales, su uso está regulado). Utilizar guantes ignífugos, minimizando el riesgo para las manos, siendo éstas junto con los ojos, unas de las partes más afectadas.
- Los niños no deben manipular pirotecnia, ni siquiera las “ inofensivas” estrellitas” o “ bengalitas” que producen chispas pudiendo causar quemaduras en los ojos.
- Debe respetarse una distancia prudencial respecto del artefacto a explotar, no sólo por el peligro de quemaduras, sino por el trauma indirecto derivado de su deflagración.
- Si el “ petardo” o “ cohete” no explotó jamás debe tocarse aunque parezca que la mecha está apagada, descartarlo inmediatamente. No cerciorarse si está encendido o tratar de re-encenderlo.
- Si un petardo tiene la mecha corta es muy peligroso porque no da tiempo a la persona a alejarse luego de encenderlos.
- No encienda pirotecnia dentro de ningún recipiente, lata o botella. El estallido de las mismas suele causar severas heridas penetrantes oculares.
- Antes de encenderse, los productos deben estar en el suelo, sin apuntar a personas, animales o árboles.
- Preferentemente evitar las cañitas voladoras, globos u otros objetos que arrojen a lo lejos chispas encendidas.
Por la Dra. Susana Lucila Cura (MN 71.837) y el Dr. David Diamint (MN 123.465 y M Provincial 453.069), oftalmólogos de Planta del Hospital Italiano de Bs As.
Fuente: Pronto.com