La gobernadora bonaerense sostuvo que trabajan con procedimientos de saturación en las zonas más calientes
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, sostuvo ayer que su administración trabaja con operativos de saturación policial como forma de revertir el incremento de los casos de secuestros.
“Estoy hablando todo el tiempo de esto con [el ministro de Seguridad] Cristian Ritondo; se está trabajando en la saturación de determinadas zonas que hemos identificado como calientes o difíciles [y se pusieron] brigadas de civil a trabajar sobre el tema.” “Hay algunas bandas que ya cayeron en el sur de la provincia y en el corredor oeste y estamos analizando si esto no tiene una conexión mucho más organizada”, agregó la gobernadora.
En lo que va del año la cantidad de secuestros extorsivos en el área metropolitana superó el centenar. Al margen de la comparación estadística con respecto a lo ocurrido en años anteriores, esta problemática delictiva encendió la preocupación tanto del gobierno provincial como del nacional.
La situación de los secuestros exprés pareció desbordarse en las últimas dos semanas, con varios casos resonantes conocidos tanto en el conurbano como en la ciudad de Buenos Aires. La mayoría de los hechos fueron cometidos “al voleo”, según la policía.
Los fiscales federales, que son los que intervienen en la investigación de este tipo de hechos, afirman que tienen al menos dos secuestros por día en sus jurisdicciones; la cantidad podría ser mayor, ya que en ocasiones los raptos de personas a las que se retiene mientras se las obliga a conseguir dinero para ganar su libertad quedan registrados en los expedientes judiciales como robos agravados.
La mayoría de las situaciones de este tipo en la región metropolitana fueron secuestros resueltos al cabo de pocas horas y con pagos de rescate no muy abultados. Para los investigadores policiales se está frente a un cambio de modalidad llevada adelante por delincuentes comunes y con poca capacidad de organización.
En lo que va del año fueron 109 los secuestros en los que hubo intervención policial; de ellos, 78 se produjeron en territorio bonaerense. La mayor cantidad de casos se registró en los departamentos judiciales de Quilmes y de Lomas de Zamora.
El corredor que va entre esta última ciudad y la de Adrogué es el que padeció más secuestros. El corredor oeste, que hasta el año pasado era la zona con más casos de este tipo, este año ocupa el segundo lugar en la estadística. Allí, según sospechan las autoridades, operaría una banda integrada por policías.
Fuente: La Nación