Así lo confirmó la ministra Patricia Bullrich. Dijo que es para “que no se produzcan estas acciones que perjudican a la gente”. Y ratificó que habrá una “persecución penal a los que realicen estas llamadas”
En la provincia de Buenos Aires, las tomas de edificios escolares no es una práctica extendida como expresión de protesta. Por eso, sólo en algunos establecimientos rige un mecanismo de actuación ante este tipo de casos dentro de los “códigos de convivencia” que redactan autoridades, docentes, alumnos y padres para regular la relación entre las partes y –eventualmente- las sanciones disciplinarias.
No obstante, el año pasado hubo una seguidilla de amenazas de bomba, en especial en el período previo a las elecciones legislativas (las PASO de agosto y las generales de octubre). En algunos distritos del conurbano hubo hasta 20 casos por semana, en el pico de esa “modalidad” que también se extendió a otros distritos.
Entonces, el ministerio de Seguridad estableció un protocolo para que los directores tuvieran instrucciones para actuar en cada caso. Incluía la obligación de informar a los responsables del Comando electoral.
Cuando pasaron las elecciones las amenazas cesaron. Pero los directores igual tienen las instrucciones que incluyen el llamado al 911, como primer paso, y la orden de evacuar los edificios “en forma ordenada” hasta que se concrete la revisión del lugar amenazado.
Fuente: El Día- Clarín