En medio de una tormenta eléctrica, son muchas las recomendaciones que se deben tener en cuenta para prevenir ser alcanzado por el fenómeno meteorológico. Permanecer en el interior de una casa bien cerrada, evitar hablar por teléfono, no tocar los objetos metálicos o artefactos que se encuentren enchufados y no meterse en el agua, ya sea de una playa o de una pileta, son algunas de las medidas fundamentales que se deben tener en cuenta para prevenir ser alcanzado por un rayo.
Diariamente en el mundo se producen unas 44.000 tormentas y se generan más de 8 millones de rayos según el sistema de detección mundial de meteorología. La caída de un rayo a tierra es una de las amenazas más serias derivadas de una tormenta. Se produce cuando la diferencia de potencial entre la nube y la tierra supera la capacidad aislante del aire. El peligro puede no ser aparente: se dan casos de caída de rayos a más de 20 km de distancia del lugar en que descarga la tormenta.
La probabilidad de ser alcanzado por un rayo es mucho mayor en el medio abierto que en el urbano. Los altos edificios con estructura metálica protegen las zonas adyacentes y derivan a tierra la descarga eléctrica, al igual que los pararrayos. En el campo, los árboles, en particular los muy altos y aislados atraen especialmente a los rayos.
La afectación neurológica y cardiopulmonar son las más peligrosas y responsables de los casos fatales. Puede producirse asistolia, fibrilación ventricular o parada respiratoria por afectación directa del sistema nervioso central.
Otras posibles lesiones incluyen quemaduras en las zonas por donde entra y sale el rayo y en las zonas de contacto con partes metálicas como joyas, pérdida de visión y audición, fracturas óseas, entre otras. Puede haber, además, confusión y pérdida de memoria.
Medidas de prevención y protección ante las tormentas eléctricas
Durante la temporada en que son más frecuentes las tormentas, se recomienda prestar atención a los partes meteorológicos, en especial si se va a realizar actividad al aire libre. Observar si el cielo se oscurece, si pueden verse relámpagos, si el viento arrecia o si se escuchan truenos, también es una alerta para dirigirse inmediatamente a un lugar seguro.
Algunos fenómenos que pueden indicar que la tormenta está próxima pueden ser: sentir un cosquilleo en la piel, que se eriza el cabello y que los objetos metálicos o con finalización en punta metálica emitan un extraño zumbido parecido al de una colmena y se produzcan chispas o destellos. Todos estos fenómenos se producen por el desplazamiento de las cargas eléctricas que generan las tormentas y significa que el aire se ha vuelto conductor.
En caso de notar alguno de estos fenómenos en medio de una tormenta, el peligro es inminente porque significa que está a punto de caer un rayo. Por eso, se aconseja retirarse de todo lugar alto: cumbre, cima, loma, entre otros, y refugiarse en zonas bajas no propensas a inundarse.
• Durante una tormenta no se debe echar a correr y menos aún con la ropa mojada, debido a que esto es muy peligroso. Se crea una turbulencia en el aire y una zona de convección que puede atraer el rayo.
• Deshacerse y alejarse de todo material metálico: alambrados, tuberías, líneas telefónicas e instalaciones eléctricas, vías de ferrocarril, bicicletas, maquinaria, etc. Lo más peligroso de una línea eléctrica son sus apoyos, dado que por su toma de tierra se descargan al suelo rayos que han caído incluso a kilómetros. La proximidad de grandes objetos metálicos es peligrosa incluso cuando no se esté en contacto con ellos, ya que la onda de choque producida por el rayo calienta de sobremanera el aire, lo que puede producir lesiones en los pulmones. A su vez, los rayos aprovechan la buena conducción del material metálico, por lo cual se aconseja apagar los equipos móviles, cuyas radiaciones electromagnéticas pueden atraerlos.
• No refugiarse debajo de un árbol o una roca o elementos prominentes solitarios. Un árbol solitario por su humedad y verticalidad aumenta la intensidad del campo eléctrico. En cambio un bosque, aunque sea pequeño, puede ser un buen refugio. Por esto mismo se aconseja alejarse de terrenos abiertos y despejados. En estas zonas una persona sobresale del terreno y puede convertirse en un pararrayos. Es preferible quedarse debajo de un grupo de árboles, a ser posible de menor altura que otros de la zona.
• Aislarse del suelo y del contacto con charcos o zonas mojadas. Salir inmediatamente y alejarse de ríos, piletas, lagos, el mar y otras masas de agua.
• La posición de seguridad más recomendada es la de cuclillas: lo más agachado posible, con las manos en las rodillas, tocando el suelo sólo con el calzado. Esta posición nos aislará en buena medida al no sobresalir sobre el terreno. No debemos echarnos en horizontal sobre el suelo.
• Si notamos cosquilleo en el cuerpo, se nos eriza el cabello, o vemos brillar y echar chispas un objeto de metal HAY QUE adoptar la posición de seguridad de inmediato porque la descarga de un rayo es inminente.
• Si se va en grupo es aconsejable dispersarse unos metros y adoptar la posición y demás precauciones de seguridad.
• En caso de ir con niños, para evitar el pánico o el extravío, mantener contacto visual y verbal con ellos. Si un rayo afecta a una persona, las demás en contacto pueden verse afectadas por la descarga.
• El mejor sitio para refugiarse a la intemperie durante una tormenta ES UN VEHÍCULO CERRADO. Dentro debemos apagar el motor, bajar la antena de la radio y desconectarla, cerrar las ventanillas y las entradas de aire. En caso de caída de un rayo el vehículo se cargará sólo por el exterior mientras que el interior quedará intacto, fenómeno conocido como “Jaula de Faraday”. Debe evitarse tocar las partes metálicas del vehículo, incluso al salir de un vehículo que ha recibido una descarga. En caso de ir conduciendo y verse sorprendido por una tormenta conviene disminuir la velocidad y no detenerse en zonas por donde pueda discurrir gran cantidad de agua.
Por otro lado, en viviendas o lugares cerrados se recomienda:
• No asomarse al balcón o ventanas abiertas para observar la tormenta.
• Cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire, debido a que éstas atraen los rayos.
• Alejarse de la chimenea y no hacer fuego en ella o apagarlo si está encendido. De las chimeneas asciende aire caliente cargado de iones, lo que aumenta la conductividad del aire abriendo un camino para las descargas eléctricas, actuando como un pararrayos.
• En caso de hallarse en una vivienda, se deben desconectar los electrodomésticos, los aparatos eléctricos y las tomas de antena de televisión, ya que el rayo puede entrar por las conducciones de electricidad y TV causando daños, incendios o la destrucción de estos objetos.
SERVICIO DE SEGURIDAD, HIGIENE Y AMBIENTE
Hospital Privado de Comunidad