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10 cosas que debes eliminar de tu dieta.

A través de la alimentación le proporcionamos a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita para conservar la salud integral de células, tejidos y órganos. Lamentablemente, mucha de la comida que existe en la actualidad está pensada para satisfacer al paladar y no la demanda de nutrientes que el cuerpo requiere. Los nutrientes no contienen conservantes, colorantes artificiales, sal, azúcar ni carbohidratos refinados. Aunque es complicado volver a una alimentación completamente natural, recomendamos ir eliminando estos alimentos de nuestra dieta para tener una mejor salud y calidad de vida.

1. Bebidas gaseosas:
El consumo de bebidas gaseosas aumenta en el mundo. Los ingredientes que tienen provocan deficiencia de vitamina B6, daños en las células cerebrales, osteoporosis, anemia, erosión de la dentadura, insomnio, hiperactividad en los niños, entre otros problemas de salud. Los refrescos de dieta tampoco son recomendables porque los altos contenidos de aspartamo provocan daños en el sistema nervioso y en el sistema cerebral. Mejor optar por la opción saludable: agua natural y jugos de frutas.

2. Grasas saturadas:
Un consumo elevado de grasas saturadas provoca sobrepeso, obesidad, problemas cardiovasculares y colesterol elevado. Las grasas saturadas son sólidas a temperatura ambiente, necesitan frío para conservarse y en su mayoría, son de origen animal. Por otro lado, las grasas trans (artificialmente modificadas) que se utilizan para conservar los alimentos dentro de un empaque por mucho tiempo, son completamente dañinas porque elevan el colesterol malo (LDL) y reducen el colesterol bueno (HDL). Esta sustancia se utiliza en muchos productos para mejorar su sabor y apariencia. Es recomendable eliminar las grasas saturada y trans, y a cambio utilizar grasa insaturada como el aceite de oliva.

3. Carnes procesadas con nitritos:
Los nitritos son utilizados para preservar la carne y darle el color rojizo a los embutidos. El peligro aparece cuando los nitritos, ya en el aparato digestivo, reaccionan con aminas y forman nitrosaminas, moléculas peligrosas para el organismo. Las nitrosaminas son sustancias cancerígenas. Debemos reducir el consumo de embutidos, evitar freír las carnes grasas y aumentar la ingesta de verduras y frutas frescas.

4. Productos envasados con alto contenido de sodio:
El consumo desmedido de sal provoca hipertensión. Además, la comida llena de sodio no aporta nutrientes y favorece la obesidad, la anemia y la diabetes. Los productos envasados y salados también contienen una alta cantidad de grasas trans.

5. Harinas blancas y procesadas:
Al procesar la harina para que quede blanca y refinada, se le quita todo el valor nutricional que tiene el grano. Se pierde gran cantidad de calcio, fósforo, vitaminas, hierro, entre otros nutrientes. Consumir pan blanco en exceso puede provocar asma, diabetes, enfermedad celíaca, obesidad, depresión, hipertensión. En lo posible, debemos reemplazar el pan blanco por el integral, aumentará la energía y se mejorará la salud.

6. Colorantes artificiales:
Actualmente muchos de los alimentos procesados contienen colorantes artificiales. Éstos se utilizan para darle un aspecto más apetecible a la comida. La hiperactividad infantil se ha relacionado con el uso y abuso de los colorantes artificiales. El color caramelo, por ejemplo, se produce con amoníaco, el cual causa deficiencia de vitamina B6. Cuando se carece de esta vitamina se presentan problemas de presión arterial, cálculos renales, irritabilidad mental y bajo crecimiento, entre otros.

7. La sal:
La comida tiene un sabor natural que no podrás apreciar si acostumbras ponerle sal extra, incluso antes de probarla. La sal en exceso favorece el riesgo de cáncer estomacal, la retención de líquidos, el aumento de la presión arterial, pérdida de calcio y además, genera sed, lo cual normalmente lleva al consumo de refrescos. Los alimentos ya contienen la cantidad de sodio que nuestro cuerpo necesita. Si está a nuestro alcance posible, hay que optar por la sal yodada en lugar de la sal común.

8. Azúcar refinada:
El azúcar refinada no es un alimento, es un químico que sólo aporta calorías y daños a tu salud pues contribuye a la obesidad, caries, insuficiencia renal, ceguera, diabetes, entre otras cosas. Además, el consumo de azúcar refinada produce dependencia psicológica: un niño que prueba alimentos dulces ya no querrá alejarse de ese sabor. ¿Qué podemos hacer para seguir comiendo alimentos dulces con menor daño a nuestra salud? Sustituimos el azúcar refinada por azúcar morena o miel.

9. Edulcorantes artificiales:
Como la azúcar refinada sólo aporta calorías, puedes pensar que una buena opción es refugiarte en los edulcorantes artificiales, pero estos productos también tienen graves consecuencias para la salud. La sacarina, por ejemplo, puede causar alergias. El ciclamato se ha relacionado con cáncer de vejiga. El aspartamo afecta al sistema nervioso central y deteriora las neuronas. Tanto los edulcorantes artificiales como el azúcar refinada deben ser eliminados de la dieta, la mejor opción es regresar a lo natural.

10. Comidas rápidas
El refresco, las grasas saturadas, la harina refinada, el exceso de sal son altamente nocivos para la salud y todo eso se reúne en una bandeja de comida rápida. La habitual ingesta de comidas rápidas produce un progresivo deterioro de nuestro sistema digestivo y sobrecargan a nuestro cuerpo de sustancias nocivas cuya eliminación es lenta y gradual, conllevando a síntomas relacionados con la pérdida de energía (falta de atención, pesadez, cansancio, irritabilidad, malestar general entre otros).

Siempre que vamos a hacer cambios en nuestras rutinas, es imperioso hacerlo gradualmente, sin grandes sobresaltos, para que el ingreso a una nueva dinámica no sea traumático ni cause rechazo. Lo más importante en un escenario como el planteado es mantener la constancia. Todos los cambios implican renuncias, y todas las renuncias siempre tienen un costo, pero la constancia, la disciplina y la visualización en el objetivo nos permiten alcanzar a lo que deseamos.

Date: julio 3, 2014/Author: admin/Category: Bienestar & Salud, DIALOGO

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