Aprovechando la naturaleza de la sección “Ampliando la mirada”, que nos invita a mirar más allá del día a día, de nuestro trabajo y de la empresa, queremos compartir un tema que trasciende a SIE y la industria de seguridad: la alta litigiosidad en el ámbito de los accidentes de trabajo.
Como todos sabemos, existe un sistema que da cobertura a la atención médica y a las prestaciones económicas que derivan de un accidente dentro del ámbito del trabajo, el conocido sistema de las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo, las ART. Hace unos cuantos años que dicho sistema, y quienes formamos parte (empresa, trabajadores y estado), vienen siendo perjudicados por la famosa “industria del juicio” que viene dilapidando el verdadero fin para el cual fue creado el sistema, que es atender integralmente a los trabajadores que tuvieron un accidente dentro del ámbito laboral.
Esta misión del sistema de riesgos del trabajo es víctima del proceder de personas inescrupulosas que se aprovechan de las instancias desafortunadas, como lo son accidentes y enfermedades de los trabajadores, para iniciar acciones legales infundadas que buscan obtener un rédito. Las acciones legales contra la ART (aunque no involucren a la empresa de manera directa) terminan socavando las posibilidades de conservar la fuente de trabajo, ya que las aseguradoras trasladan a la alícuota que cobran a las empresas este costo, lo que determina un aumento de los costos laborales y perjudican directamente a la empresa y sus clientes.
El sistema de rehabilitación de la ART debe ser utilizado plenamente ante una contingencia laboral o accidente de trabajo: realizar la denuncia ante la empresa, con todos los datos necesarios, para que ésta realice la denuncia ante la ART y comience el tratamiento en vista de la pronta y completa recuperación del trabajador. Ante cualquier inconveniente con la ART y/o los prestadores designados por ella, transmitirlo a la brevedad a la empresa para tomar las acciones que puedan corresponder, y que deriven en la efectiva recuperación de dolencias y síntomas, para que el accidentado reintegre a su puesto de trabajo en las mejores condiciones posibles.
En síntesis, tengamos presente entonces que una demanda contra la ART es una acción contra la empresa. Trabajemos juntos para evitar de todas las maneras posibles el inicio de acciones legales contra nuestra ART.