En el complejo de la Policía de la Ciudad en Chacarita, más de 400 operadores civiles se turnan en 92 pantallas curvas para observar 7.300 cámaras instaladas en toda la Ciudad en el nuevo Centro de Monitoreo Urbano, basado en el software Ultra IP Control Center. El sistema, apuntan fuentes en la fuerza, está en alta demanda: Raquel Cesanelli, comisario a cargo del monitoreo, asegura que 39.800 oficios judiciales llegaron el año pasado para requerir filmaciones en investigaciones penales.
“Este Centro es el más grande y moderno de Latinoamérica”, dice el vicejefe de Gobierno Diego Santilli. Gracias al sistema de cámaras, asegura, “todos los grandes casos de los últimos meses han sido esclarecidos”.
El Centro de Monitoreo, que supera a la base original que comenzó durante la gestión de Martín Ocampo en Parque Patricios, cubre todo el ámbito de la Ciudad, con un videowall de 15 metros de alto por tres de ancho compuesto de 48 pantallas de 55 pulgadas cada una como pieza central en su comando. Hay, por otra parte, 4 mil cámaras en colectivos que no están por el momento enlazadas. “Son claves para constatar casos de acoso a mujeres”, asegura el secretario de Seguridad Marcelo D’Alessandro.
Las 7.300 cámaras, aseguran los funcionarios, se aumentarán a 9 mil antes de fin de año. Hubo 414 detenidos en lo que va de 2019 gracias a alertas por observación de las cámaras, con 2.837 intervenciones de la Policía gracias a situaciones detectadas.
El sistema de reconocimiento facial, asegura Santilli, genera resultados favorables para engrosar las estadísticas. “De más de 690 casos solo hubo cinco falsos positivos, nos llamaron de la policía de New York para preguntarnos”, afirma. Una cámara de reconocimiento en la estación de subte captó en la estación Constitución a un hombre de 33 años de la zona de Darregueira, dedicado al negocio de la venta al por menor de indumentaria.
“Rostro reconocido con alarma”, decía la pantalla, con una foto tipo carnet en un borde rojo de alerta, con un “nivel de confianza” del 80,55 por ciento. Más de un 80 por ciento amerita una detención, aseguran fuentes en la fuerza.
El Centro, por otra parte, busca incorporar dos nuevas fases de trabajo, con un software preventivo para detectar patrones de situaciones en proceso en las cámaras para así derivar policías a la escena y una fase forense, para el apoyo a investigaciones penales.
Fuente: Infobae