Estemos preparados ante el aumento de la criminalidad
Las lecciones anteriores, tanto en nuestro país como internacionalmente, indican que las crisis son propulsoras de crecientes tasas delictivas, y que luego de un pico, la inseguridad decrece, pero ya no regresa a los niveles anteriores. Las crisis suelen generar nuevos y más altos pisos de criminalidad.
Particularmente en el caso provocado por el COVID-19 se ha notado una caída en la tasa de criminalidad en los primeros dos meses de cuarentena, principalmente debida a los estrictos controles de circulación de individuos en la vía pública por parte de las fuerzas de seguridad. Al cuidarnos del contagio también nos han cuidado de los crímenes.
Pero lamentablemente ese período favorable fue corto y después de esos primeros meses no sólo se ha vuelto a los niveles anteriores de delitos, sino que se observa un aumento en referencia a mediciones estadísticas, en muchos casos con aumento de violencia. El delito ha crecido y se necesitará un esfuerzo adicional por parte de las autoridades para aplacarlo.
La pandemia ha introducido nuevas modalidades delictivas. Este entorno ha hecho aparecer nuevas conductas y tendencias en la gente, por ejemplo, se ha potenciado el pedido a domicilio de todo tipo de elementos, no sólo el tradicional pedido de comida rápida, sino que prácticamente todos los rubros realizan sus entregas a domicilio. Es así que ha aparecido la alternativa delictiva de intentar ingresar en un domicilio o abordar personas haciéndose pasar por mensajeros.
También han crecido exponencialmente los delitos del ciber espacio, es decir, todo lo vinculado a estafas y engaños informáticos puesto que el aislamiento ha hecho que dependamos más que nunca del pago electrónico.
Sin dudas, también, la pérdida de empleos y la imposibilidad de realizar trabajos no estructurales son factores importantes en el crecimiento de la criminalidad en general debido a las necesidades no satisfechas y esto repercute directamente en el crecimiento de las ocasiones de robo, hurto y arrebato en la vía pública y en las viviendas particulares previa intrusión.
Como prestadores de servicios de seguridad más que nunca debemos estar atentos y alertados de estas y otras modalidades criminales y tomar las medidas para enfrentarlas.
Hagamos un repaso rápido sobre algunas situaciones de los delitos más comunes que podríamos encontrar y repasemos buenas prácticas para combatirlas:
Robo de bicicletas en edificios
La bicicleta ha tenido un auge de expansión en los últimos años y podemos ver muchísimas de ellas guardadas en las cocheras y lugares comunes de edificios. Muchas veces se trata de vehículos relativamente costosos que son una presa codiciada por los delincuentes.
Tengamos en cuenta estos consejos:
- Asesorar a nuestros clientes sobre dónde y cómo guardar las bicicletas.
- Determinar un lugar de guarda iluminado y alejado de cualquier circulación ocasional de personas y del perímetro del edificio.
- Usar cadenas, candados y demás dispositivos para asegurarlas a una estructura firme.
- Disponer en lo posible de vigilancia por dispositivos CCTV del lugar de guarda y adyacencias.
- Si alguna persona se presentara diciendo que tiene que buscar o retirar una bicicleta llamar siempre al dueño primero. Si no hay una autorización previa del dueño nunca permitir el ingreso.
- Estar atentos en las guardias a las salidas de bicicletas del edificio. Alguna persona podría haber entrado como visita de un residente en forma forzada y luego buscar su botín en la cochera.
Intrusión
El delincuente buscará la forma de entrar al edificio identificando las vulnerabilidades del lugar. Una vez adentro es probable que deambule tratando de pasar desapercibido buscando un botín de oportunidad, una computadora, una cartera, un teléfono celular o inclusive entrar en una unidad funcional para realizar un robo.
Tengamos en cuenta:
- Cumplir los protocolos de ingresos de personas estrictamente. Realizar todos los controles a todas las personas, aunque se generen esperas.
- Estar particularmente atentos a las situaciones en las que alguien pretende entrar por la puerta justo detrás de un residente. Detenerlo y someterlo al protocolo de acceso. Esta es una de las formas más comunes de intrusión hoy en día.
- Si se retira una persona del edificio que no conocemos, detenerlo y verificar cómo y cuándo entró.
- Tener control permanente de todos los accesos a los edificios. El delincuente estará esperando una ausencia momentánea del guardia para entrar. Si tiene que ausentarse por alguna causa del puesto solicite relevo.
- Esté atento a situaciones anormales en las cuales un residente puede venir acompañado a la fuerza por un delincuente. Busque la forma de verificar que todo está bien o llame a la policía si no fuera así.
- Si un vehículo ingresa directamente abriendo el portón con su control remoto, estar atento a la situación dentro del vehículo. Podría haber acompañantes no deseados.
- Está atento a las cámaras de CCTV que cubren el perímetro de la propiedad.
- Realice todos los chequeos rutinarios de alarmas perimetrales para saber que todo funciona correctamente.
Entraderas y arrebatos
Una situación en particular en la que se producen muchos delitos es en oportunidad del ingreso de las personas a los edificios. En esta circunstancia y por unos segundos, el residente se encuentra expuesto en la vía pública esperando la apertura de una puerta y puede ser abordado, ya sea que esté a pie o en su vehículo.
Tengamos en cuenta:
- Estar atentos a las inmediaciones de los ingresos al edificio, ya sea mirando directamente o por medio de las cámaras de CCTV.
- No se distraiga dentro de la guardia. Mire hacia afuera y trate de identificar situaciones o personas sospechosas. Pueden estar esperando para actuar cuando entre alguien al edificio. Informe a las autoridades si descubre algo.
- Ante un ingreso de un residente conocido, realizar acciones para facilitar el ingreso rápido y sin espera.
- Muchas veces un llamado previo por celular a la guardia unos segundos previos a la llegada sirve de alerta para el vigilador.
Como dijimos al principio, se espera un aumento de los delitos. Estemos atentos y preparados para combatirlos profesionalmente.